España envió este lunes una comunicación oficial al gobierno boliviano para pedir disculpas sobre el incidente del secuestro del avión presidencial de Evo Morales por países europeos, que provocó que el mandatario de la nación suramericana estuviera retenido en Viena – Austria por al menos 15 horas, el pasado 2 de julio, informa Andes/Telesur.
La comunicación afirma que España lamenta lo ocurrido con Bolivia y reitera que España nunca cerró los cielos al avión presidencial: «Lamentamos ese hecho, presentamos nuestras excusas por ese proceder, que no fue adecuado y que al presidente le molestó y le puso en una situación difícil e impropia de un jefe de Estado», sostuvo el embajador en declaraciones a los medios tras entregar la nota al vicecanciller de Bolivia, Juan Carlos Alurralde.
El diplomático agregó que también piden disculpas a todos los países latinoamericanos por los malos entendidos que hubo al respecto y el impase que tuvo su homólogo en Viena, al pedir a las autoridades bolivianas revisar el avión, para verificar si estaba o no en el interior, el ciudadano estadounidense Edward Snowden.
Una semana después del incidente, el ministro español de Exteriores, José Manuel García-Margallo, indicó que España no tenía inconveniente en pedir disculpas a Bolivia si se había producido algún malentendido, al tiempo que insistió en que Madrid nunca cerró su espacio aéreo y siempre autorizó la escala técnica del avión del mandatario boliviano.
Tras lo ocurrido al mandatario sudamericano y su comitiva presidencial, distintos organismos regionales e internacionales se pronunciaron en torno a la violación de la inmunidad internacional de Morales.
La Organización de Estados Americanos (OEA), exigió disculpas oficiales de Francia, Portugal, Italia y España en torno a la decisión de cerrarle su espacio aéreo al avión presidencial, además de reiterar que América del Sur ya no responde al neocolonialismo.
Además se conoció que el Gobierno francés, también enviará a un representante para expresar su voluntad de superar los malos entendidos con Bolivia.
El 2 de julio, el presidente Evo Morales, retornaba desde Rusia del II Foro de Países Exportadores de Gas cuando se le notificó que no podía sobrevolar parte de Europa ante la sospecha de que en su avión viajaba el exagente de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), Edward Snowden, perseguido por Estados Unidos tras dar a conocer información sobre espionaje de este país a sus ciudadanos.
Bien por España. Con retraso, pero «más vale tarde que nunca».