El director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, de visita oficial en Argelia, examinó la posibilidad de abrir una sede especial para ayudar a los refugiados saharauis que viven en los campamentos de Tinduf.
«Es un legado histórico que debe ser preservado en la región en aras de la consolidación de la cultura y de la lengua españolas», señaló el ministro argelino de Cultura, Azzedine Mihoubi, tras reunirse con el responsable del Cervantes.
La posible apertura es una larga demanda desde que un grupo de escritores españoles –entre los que se encontraba entonces el propio García Montero- solicitara hace ya casi quince años, en junio de 2004 que se abriera un aula, petición que fue reiterada en 2010 por la Coordinadora Estatal de Asociaciones Solidarias con el Sáhara (CEAS).
También el diputado socialista Odón Elorza presentó una iniciativa al respecto en 2017 con una proposición no de ley para crear un aula del Cervantes en Tinduf.
El español, tras el árabe hassanía, es la segunda lengua en la República Árabe Saharaui Democrática (RASD). El Instituto Cervantes cita en su informe de 2018 a los refugiados saharauis en Argelia, país donde figuran 175 000 nativos en español –cuarto país donde no es lengua oficial y hay más nativos identificados como refugiados saharauis tras años de soslayar ese dato- y 48 000 personas con competencia limitada.
Actualmente en Argelia hay dos Institutos Cervantes, en Argel y Orán, y nada impediría crear otro o un aula delegada en Tinduf. No obstante, con un Gobierno en situación interina y en espera del resultado de las elecciones del 28 de abril no se sabe, dependiendo del resultado, si el proyecto saldría definitivamente adelante.
De hecho, García Montero, anunció que dimitirá inmediatamente del cargo en caso de producirse una victoria de las derechas en los comicios legislativos.
Por su parte, el ministro argelino de Cultura, Azzedine Mihoubi, quien conoce el español, tiene una novela ‘El juramento de Atocha’ donde sale España abordando en una parte las consecuencias de los atentados del 11M.
Se trata de una seria reflexión sobre el fenómeno de la violencia colectiva, con episodios que no dejan de sucederse hoy en cualquier lugar del mundo y sobre su obra dijo Mihoubi “debe entenderse como un mensaje a favor de la paz y de la necesidad de promover el diálogo y el entendimiento entre los pueblos, pues la cultura tiende puentes”.
Argel con Cervantes y Orán con la biblioteca Boix
El director del Cervantes asistió en la sede de Argel al debate ‘La situación de la lengua española en Argelia’, con varios hispanistas argelinos.
«Durante los años setenta había solamente algunos cuatrocientos estudiantes del español, actualmente hay miles», dijo el profesor de literatura hispanoamericana, Ahmed Berraghda.
Sabrina Ahmed Ali, profesora de traducción, evocó los problemas que encuentran los universitarios argelinos debido a la falta de obras específicas.
Se quiere también facilitar visados para que los estudiantes argelinos puedan viajar a España para ampliar y mejorar su formación.
García Montero recordó que la cultura española ha estado siempre presente en Argelia y en particular en la capital, Argel, en la que Miguel de Cervantes pasó cinco años cautivo, existiendo una gruta con el nombre del escritor y se quiere dejar huella de su presencia.
Por ejemplo, en Tetuán, en Marruecos, se inauguró en 2018 la ruta Cervantina aunque su autor nunca estuviese en la otrora capital del Protectorado español del norte marroquí.
Para cerrar su presencia en Argelia, el director del Instituto Cervantes procederá a nombrar este martes 5 de marzo la biblioteca del centro de Orán con el nombre del fotógrafo Francesc Boix.
Con su nuevo nombre, la Biblioteca Francesc Boix rendirá homenaje al fotógrafo español (Barcelona, 1920-París, 1951), deportado en 1941 desde Francia al campo de concentración de Mauthausen (Austria), en cuyo laboratorio fotográfico trabajó. Allí, sustrajo negativos que reflejaban la realidad del campo y el exterminio de los presos por las SS.
Sus imágenes fueron aportadas como pruebas para condenar a varios líderes nazis en los juicios de Nuremberg y Dachau en 1946.
En la biblioteca del Instituto en Orán se presentará una muestra de nueve fotografías de las 150 de la exposición ‘Els primers trets’ de Francesc Boix, comisariada en su día por Ramón Barnadas y Ricard Marc, imágenes de la vida cotidiana de los soldados republicanos y los civiles en la retaguardia, propiedad del Arxiu Nacional de Catalunya, como muestra de las primeras capturas de Boix.
En las paredes del Cervantes quedará constancia del homenaje con esta breve biografía de Boix: “Fotógrafo y militante comunista español. Tras su lucha en la Guerra Civil española, sufrió el exilio y el internamiento en el campo de concentración de Mauthausen. Su testimonio, junto a más de 1000 fotografías rescatadas de la barbarie nazi, fue crucial en los juicios tras la Segunda Guerra Mundial”.
Orán se suma así a la lista de más de cincuenta bibliotecas del Cervantes dedicadas a grandes nombres de la cultura en español.
Y nadie se acuerda de, ni cita a, Nadia Bouzid!!!
Es el momento de que envíes un texto a este periódico para reivindicar a Nadia Bouzid