El movimiento sin gluten o «gluten free» como vemos marcado en algunos productos no nos lleva a tener una dieta adecuada o necesariamente sana. Prescindir de la proteína del trigo llamada gluten no nos hace mejores, ser celíaco no es un chollo precisamente, y si no, que se lo digan a las personas que han sido diagnosticadas con celiaquía siendo ya adultas.
A cualquier persona que le diagnostican a cualquier edad la enfermedad celíaca, llamada celiaquía, cuyo único tratamiento es prescindir del gluten en la dieta sin hacer una sola transgresión, no le beneficia, no es feliz, no salta de alegría, solamente se conforma y trata de sobrevivir entre dulces de chocolate, panes de varios cereales y comidas copiosas a su alrededor.
No consumir gluten no es sinónimo de estar sano según dicen los bulos que corren por las redes sociales. Actualmente un 10 % de los españoles han decidido comer sin gluten a pesar de no ser celíacos bajo el amparo de ser «naturales», sanos, y se autodiagnostican, acuden a bares para celíacos y compran productos libres de gluten sin que ningún médico lo haya prescrito.
No tomar bollería industrial, alimentos de mala calidad, pastas o pizzas industriales con harinas refinadas supone que no solo no se tome gluten, sino que se reduzca la sal y los azúcares, y por tanto, en este caso, si se coma más saludable pero esto nada tiene que ver con la moda de evitar el gluten a toda costa. El incremento de las ventas de los productos sin gluten ha aumentado un 75 % en diez años, lo que supone que la moda «gluten free» está siendo algo más que una forma de vida. Comer sin gluten no te hace ser mejor dicen los expertos.
El llamado movimiento sin gluten de nutrición natural invita al usuario a sentirse mejor, a no estar hinchado, a ser feliz porque se libra de los tremendos síntomas que produce el trigo y todo esto es absolutamente falso. Bajo el amparo de comer sano, estar delgado, evitar el gluten es sinónimo de evitar los carbohidratos, por ello, este movimiento está generando adeptos y está haciendo que la industria crezca, los restaurantes proliferen y se venda, que es comida sana, que vas a bajar de peso, que realmente estás haciendo lo correcto, cuando lo que se evita es la proteína del trigo solamente.
El gluten como proteína se asimila como el resto de las proteínas que se ingieren y no es mejor ni peor, no te hace tener mejores digestiones o trastornos digestivos, no fomenta ninguna enfermedad, no se es más productivo, no se duerme mejor, todo eso es una falacia aseguran los expertos. Ingerir gluten supone también que se ingieren granos integrales que son beneficiosos para el sistema digestivo y para el colon.
Comer sin gluten evita que las proteínas que contienen los alimentos con gluten que tienen un efecto cardiovascular protector, los evitemos innecesariamente. No existe un solo estudio científico que avale estas afirmaciones que se realizan en consultas de medicina «natural» amparada bajo las hierbas, las pseudociencias y la palabra «holística». Los estudios de las intolerancias alimentarias solamente los pueden realizar expertos en alergias mediante análisis de sangre y otras pruebas. Bulos que motivan a la población que hace que prescindan de varios alimentos entre ellos el gluten hace que no solo no sea beneficioso sino que es perjudicial a todas luces.
En España según datos de la Federación de Asociaciones de Celíacos de España (FACE), más de cuatro millones de españoles desarrollarán la enfermedad celíaca o una intolerancia al gluten. Una de cada 200 personas desarrolla la enfermedad y aunque la prevalencia en Europa es del 1 % va en aumento quizá porque ahora se diagnostica antes.
Actualmente debido a la proliferación de noticias falsas en las redes sociales, el movimiento antigluten ha visto su campo de cultivo así como otras alergias. Las autodiagnosticadas intolerancias a la lactosa, al gluten, a los frutos secos, etc, si no tienen síntomas digestivos entre los que se incluyen náuseas, diarreas, gases, etc, o es mejor prescindir de ellos en la alimentación si se lleva una dieta mediterránea estricta. Las alergias, todas, se desarrollan en la edad adulta ya que no se nace alérgico a nada concreto. Los alérgenos producen reacciones muy severas en el organismo que no son baladí y es bastante común hablar de intolerancia al gluten u otros alérgenos sin haber hecho ni un análisis de sangre específico para verlo ni una biopsia intestinal.
Existen diferencias notables entre los trastornos relacionados con el gluten. Se puede ser celíaco, tener una intolerancia permanente al gluten, una sensibilidad al gluten no celíaca que puede ser transitoria y luego desaparecer, se puede tener alergia al trigo, como a cualquier otro cereal, y todo ello, ha de diagnosticarlo un especialista en aparato digestivo. En los pacientes con enfermedad celíaca se ha descubierto que además de los síntomas descritos presentan el síndrome de la boca seca, tienen halitosis y manchas blancas, amarillas o puntos marrones en los dientes.
La celiaquía es una enfermedad que inflama la mucosa del intestino delgado a causa de una intolerancia inmunológica e incurable al gluten. Esta inflamación imposibilita la absorción correcta de los nutrientes alimenticios, teniendo como consecuencia final el daño de la mucosa intestinal.
El gluten proviene de la cebada, la avena, el trigo y el centeno; y la glutenina (uno de sus cuatro componentes) es la principal responsable del daño causado al intestino delgado. Esto quiere decir que, un celíaco debe evitar los alimentos que incluyen estos ingredientes. También puede encontrarse en vitaminas, suplementos, productos para el cabello y la piel, pasta de dientes y los bálsamos labiales.
Los pacientes que son celíacos si hacen transgresiones constantemente pueden llegar a padecer hepatitis, anemia, depresión, dolores abdominales severos e incluso desarrollar un cáncer digestivo, cuestiones que pueden evitarse si se lleva a rajatabla una dieta sin gluten una vez que ha sido diagnosticado. De igual forma, las personas que no son celíacas, si prescinden de la proteína del trigo, prescinden de varias vitaminas del grupo B.