En Francia, la publicación digital Médiapart y el semanario Le Point se han visto obligados, por sentencia judicial, a retirar de sus páginas las grabaciones del “affaire Bettencourt” (del nombre de Lilianne Bettencourt, anciana señora de 90 años heredera del fundador de l’Oreal, segunda fortuna del país galo): un caso que lleva ya varios años saltando de una magistratura a otro y en el que se investigan entre otras cosas las supuestas donaciones –contantes y sonantes, en sobres- de la anciana a la última campaña presidencial de Nicolas Sarkozy, y en el que podrían acabar imputados el ex presidente , que ya ha tenido que declarar durante 12 horas, y algunos de sus ex ministros.
Las grabaciones incriminadas dan fe de que se efectuaron esas entregas.
Como reacción, varias publicaciones francesas, entre las que se encuentran los digitales Rue 89 y Politis, han mostrado su solidaridad con los periódicos censurados publicando dichas grabaciones, realizadas entre mediados de 2009 y mediados de 2010 por el entonces mayordomo de la heredera, Pascal Bonnefoy, en el hotel particular donde vive, en Neuilly.
El pasado 4 de abril de 2013, el tribunal de apelación de Versalles condenó a Médiapart y Le Point por atentado a la vida privada de Lilianne Bettencourt. La ejecución de la sentencia se produjo el 15 de julio. A partir de esa fecha, cualquier mención que hagan dichas publicaciones de las escuchas del caso les puede costar hasta 10.000 euros diarios por “infracción comprobada». Médiapart y Le Point han recurrido la sentencia ante el tribunal de casación, pero el recurso no suspende la aplicación de la sentencia de la apelación, por lo que han tenido que eliminar de sus artículos ya publicados hasta 80 documentos en los que se citan las grabaciones en cuestión, hechas públicas en junio de 2010.
“Se trata –escriben en Politis acompañando la reproducción de las grabaciones- de una censura sin precedentes que afecta a varias piezas centrales de un caso de estado tentacular que, entre otras cosas, llevó el pasado 21 de marzo al interrogatorio y examen de Nicolas Sarkozy por “abuso de debilidad” sobre la mujer más rica de Francia”. “Lo hacemos –escribe Pascal Riché, cofundador de Rue 89- por solidaridad con nuestros compañeros pero también para protestar contra una decisión judicial que amenaza la libertad de informar y que, a nuestro parecer, contraviene la jurisprudencia del tribunal Europeo de Derechos Humanos”.
Rue 89, Politis y 34 cabeceras francesas más, junto con una docena de asociaciones, han propiciado la difusión y firma del manifiesto “Nous avons le droit de savoir” (Tenemos derecho a saber) en el que recuerdan que precisamente por tratarse de asuntos públicos “la publicidad debe ser la regla y el secreto la excepción”: “Hacer público lo que es de interés público es siempre legítimo, sobre todo cuando el secreto protege sin ningún género de duda injusticias y delitos, atentados al bien colectivo o a los derechos humanos. La seguridad del Estado no puede impedir la revelación de violaciones de las libertades individuales, como tampoco la salvaguarda de la intimidad de la vida privada, imperativo por otra parte legítimo, pero que no puede utilizarse como coartada para las infracciones de las leyes comunes”.
El manifiesto por “El derecho a saber” se puede firmar en
http://blogs.mediapart.fr/blog/la-redaction-de-mediapart
Los siguientes son algunos extractos de los archivos censurados (se puede consultar y escuchar la totalidad en varias páginas digitales francesas, entre otras en http://www.multiupload.nl/6STTG5RL7G):
- El 4 de marzo de 2010, Patrice de Maistre, gestor de la fortuna de Lilianne Bettencourt, hace que la anciana firme tres cheques para Valérie Pécresse (en aquel momento candidata a la elección regional en Île-de-France, exministra de Enseñanza Superior e Investigación en 2007 y en 2011-12 ministra de Presupuesto, Cuentas Públicas y reforma del Estado, además de portavoz del gobierno), Eric Woerth (entonces ministro del Presupuesto) y Nicolas Sarkozy (Presidente de la República): “ No es una gran cantidad y ellos lo apreciarán. Ya sabe usted, en este momento hay que tener amigos”.
- El 23 de abril de 2010, Patrice de Maistre responde a la acusación judicial de conflicto de intereses por haber contratado a Florence Woerth a petición de su marido, ministro de Presupuesto: “El me pidió que lo hiciera, y lo hice por darle gusto. Está todo mezclado. Tener contratada a la mujer de un ministro no es un plus, sino un menos”.
- El 19 de noviembre de 2009, Patrice de Maistre se refiere a una cuenta en Suiza de 65 millones de euros.