Citando, sin dar nombres, a cuatro responsables de grandes editoriales, el diario New York Times asegura que ninguno de ellos está dispuesto a editar las memorias de Woody Allen, que está ofreciendo su agente.
El realizador neoyorquino está sufriendo las consecuencias de que su hija adoptiva, Dylan Farrow -apoyada por su madre adoptiva, la actriz Mia Farrow, y su hermano Ronan– reiterara en 2008 las acusaciones de abusos sexuales que ya lanzó en 1992 y que la justicia desestimó entonces tras dos investigaciones.
Según la página digital de France Culture- del conglomerado público France Televisions-, en su primera entrevista televisada tras la denuncia, concedida al canal CBS, Dylan Farrow, quien ahora tienen 33 años, convenció en antena al actor Colin Firth para que dijera que nunca trabajaría con Woody Allen.
Tras ser uno de los objetivos del movimiento #MeToo, la imagen pública de Woody Allen se ha deteriorado aun más después de la entrevista que en 2018 concedió a la televisión argentina Canal 13, en la que explicó que tenía el perfil perfecto para ser un héroe del movimiento. Después de aquello han sido varios los actores y actrices que se han negado a trabajar con el director que en 1977 ganó cuatro Oscar con la película “Annie Hall”. Aunque también están los que, como Alex Baldwin o Javier Bardem, le han manifestado abiertamente su apoyo asegurando que nunca se han probado las acusaciones.
Y no solo sus compañeros de profesión. En octubre de 2019 Allen ha demandado al grupo Amazon –en concreto a la productora Amazon Studios- acusada de haber roto unilateralmente el contrato que tenían para la distribución de su última película, “A Rainy Day in New York”, que no se ha estrenado ni en la plataforma ni en los cines, y la realización y distribución de otras cuatro, por las que iba a pagar un total de 68 millones de dólares; el gigante de la distribución por Internet ha justificado su decisión en las “repetidas acusaciones” contra Woody Allen y sus “controvertidas declaraciones”.
La colaboración entre el cineasta y Amazon se inició en 2016 con la compra de los derechos de la película “Café Society”, y continuó con la producción y distribución de “Wonder Wheel” en 2017; poco después se produjo la aparición del movimiento #MeToo, protagonizado por mujeres que denuncian violencia y abusos sexuales, inicialmente y de forma muy especial en el mundo del cine, y la ruptura de relaciones entre Woody Allen y Amazon Studios.