Después de ganar terreno en las elecciones nacionales en toda Europa, los políticos autoritarios también aspiran a un buen resultado en las elecciones al Parlamento Europeo indica un informe del Corporate Europe Observatory.
El informe ofrece una visión general y una visión impactante de la derecha autoritaria en todo el mundo, cuando cientos de millones de ciudadanos europeos se preparan para emitir su voto del 23 al 26 de mayo de 2019.
En el documento «Las dos caras de la derecha autoritaria europea» se destacan las contradicciones entre las declaraciones públicos y los programas al Parlamento Europeo de algunos de los partidos de extrema derecha más relevantes, se exponen sus vínculos con los oligarcas y los grandes intereses comerciales, así como varios escándalos financieros.
Desde Francia a Hungría y desde Alemania a Italia, estos partidos adoptan puntos de vista ultranacionalistas, pero están unidos por su desdén compartido por la democracia.
El informe del Corporate Europe Observatory sobre los partidos autoritarios de derecha en toda Europa muestra cuáles de ellos:
- Reclaman rechazar a las «élites» establecidas, pero dependen de la financiación y el patrocinio de estos círculos.
- Prometen «limpiar la política», pero con frecuencia se pueden mezclar con escándalos financieros, desde corrupción a fondos de partidos ilícitos, planes de enriquecimiento personal e incluso fraude.
- Hablan de defender a los trabajadores desilusionados, mientras que sus propuestas electorales en la UE, o sus iniciativas cuando participan en gobiernos, a menudo revelan agendas procorporativas, especialmente sobre los derechos laborales y los impuestos.
En este contexto, el estudio se centra en los casos de catorce partidos representados en el actual Parlamento de la UE: French Rassemblement National (RN), la Alternativa de Alemania Alemana (AfD) de Alemania, el UK Independence Party (UKIP), el gobierno austriaco Freiheitliche Partei Österreichs (FPÖ), el partido Lega gobernante de Italia, los partidos húngaros Fidesz (en el gobierno) y Jobbik, el gobernador de Polonia Prawo i Sprawiedliwosc (PiS), la Acción checa gobernante para los ciudadanos insatisfechos (ANO), el Partido Holandés para la Libertad (PVV) Dansk Folkeparti en Dinamarca, los demócratas de Suecia y el partido de los finlandeses, así como el flamenco belga Vlaams Belang.
Estos partidos autoritarios de derecha, sus aliados y patrocinadores merecen más atención: no avivar las llamas de su retórica, sino exponer la realidad hipócrita de su financiación, sus puntos de vista, sus redes y su ética.
La investigadora del Observatorio Corporativo de Europa, Margarida Silva, señala:
“Ya conocemos las opiniones abominables de estos partidos sobre la migración, el racismo o los derechos civiles. Pero su comportamiento de voto hipócrita y su historial cuando están en el poder son mucho menos conocidos, especialmente en temas como los derechos laborales y los impuestos.
Estos partidos tienen dos caras: critican a aquellos que perciben como élites políticas y financieras, mientras que simultáneamente aceptan dinero de estos círculos o votan por sus intereses. Prometen limpiar la política, pero a menudo se ven envueltos en escándalos financieros.
Esperamos que los votantes que se dirigen a las urnas sean conscientes de la fea realidad detrás de la fachada de estos partidos autoritarios».