Es la más antigua de las canciones que ha alcanzado la mítica cifra de mil millones de vistas en el canal YouTube: «Bohemian Rhapsody», la obra maestra del grupo Queen y su solista Freddie Mercury, que data de 1975 –cuando todavía no existía el CD y veinte años antes de que Internet se convirtiera en una herramienta de masas- y alterna los estilos de balada, ópera y rock.
Con el tiempo, «Bohemian Rhapsody» se ha convertido en una canción de culto para varias generaciones, uno de los himnos de los años setenta, gracias precisamente al atractivo de sus diferentes partes, la duración de seis minutos, muy superior a la media de las canciones de la época, y sobre todo la calidad interpretativa del grupo.
Cuando se publicó en 1975, «Bohemian Rhapsody» se convirtió en el tema que permaneció más tiempo (nueve semanas) encabezando las listas de hits del Reino Unido. En 1991, dieciséis años después de su creación y justo después de la muerte de Freddie Mercury -el carismático cantante de Queen y autor compositor de la canción-, volvió a ocupar el primer lugar en los registros de ventas; un éxito que se prolongó durante 1992 con el estreno de la película «Wayne’s World», comedia estadounidense dirigida por Penelope Spheeris, en la que sus jóvenes protagonistas la cantan a coro en el interior de un automóvil.
La última «cura de rejuvenecimiento» le ha llegado con la película que lleva el mismo título que la canción, estrenada en 2018, que relata la carrera de Queen y Freddie Mercury entre los años 1970 y 1985. En este caso, el éxito se debe a Internet, en primer lugar a YouTube (en los ocho primeros meses tras el estreno del filme se registraron más de un millón de visitas diarias), y después a las plataformas digitales de música hasta llegar a convertirse en el tema musical del siglo XX más visto en streaming.
