A Santi, un joven con problemas económicos, le toca la lotería, nada menos que veinticinco millones. El problema es que se está divorciando de Maite, con la que se casó en régimen de gananciales, y no quiere tener que darle la mitad. Así que intenta esconder su nueva situación a familia y amigos.
Dirigida por Alvaro Fernández-Armero (“Las ovejas no pierden el tren”), e interpretada por el canario Alex García (“Encuentro”, “Kamikaze”), Alexandra Jiménez (“Superlópez”, “Gente que viene y bah”), Jordi Sánchez (“La higuera de los bastardos”, serie “La que se avecina”), Adrián Lastra (“En tu cabeza”), Diego Martín (“Tenemos que hablar”), Franky Martín (“El Continental”), Bárbara Santa-Cruz (“La tribu”) y Gorka Lasaosa (“Yo soy la Juani”), con las colaboraciones especiales de Paula Echevarría, Beatriz Rico, Isabel Ordaz, Aritz Aramburu y Antonio Resines, “Si yo fuera rico” es una previsible comedia coral en la que el protagonista hace todo lo posible para poder disfrutar de su suerte sin que se note demasiado.
Rodada en Asturias, con unas cuantas alusiones a productos y rincones típicos de la zona, como habitualmente ocurre en las producciones con muchos intérpretes y en las que al parecer es difícil conseguir el equilibrio, unos papeles son más lucidos que otros, unos actores mejores que otros, muchos gags ya están vistos y muchas de las situaciones recuerdan otras similares.
El guión tiene parte de culpa en que sea difícil saber si es “una película romántica o una comedia gamberra casi costumbrista” (Jesús Usero, accioncine.es). O simplemente “una de risa”, aunque al final tampoco tanto.