Luis de Luis[1
Arrebatado, sonriente, seguro de sí mismo Roberto Hoyo asalta la sala Cuarta Pared reencarnado en el Lazarillo de Tormes en pleno siglo XXI. Hoyo da la vuelta al lenguaje escénico y organiza y dirige, acompañado por un eficaz y atento Marco Ferreira, un auténtico rave con los admirados espectadores.
Y es que Roberto Hoyo vuelve a contar la eterna historia del adolescente que crece a marchas forzadas y es obligado a sobrevivir y mantenerse a flote.
Cada escena de Lazarillo original está presente en esta versión en la que fluyen el desamparo y la droga, la miseria y la resiliencia, la mugre y el resplandor mientras restallan los ritmos de rap y Hoyo no pierde ni el descaro, ni la naturalidad, ni la serenidad, ni el desparpajo del superviviente que conoce las reglas del juego y sabe cómo burlarlas.
Y las burla bailando, usando el break dance como argumento, exhibiendo, elástico y fresco, su habilidad para brincar, descoyuntarse y recomponerse en apenas un parpadeo .
Y las burla burlando, rapeando como un juglar urgente, un pregonero excitado o un arlequín barriobajero.
Hablando hasta el agotamiento, haciendo de la verborrea un arte y una habilidad, este espectáculo va mucho más allá (que también) de la provocación y la sorpresa. Este espectáculo es una llamada de atención, una mirada lúcida e incontestable de un joven en las cunetas de la miseria de la sociedad del primer mundo en pleno siglo XXI. Es la misma historia que tuvo lugar hace siglos, solo que, en aquel entonces, aquel lazarillo era anónimo y hoy tiene nombre y da la cara. Se llama Roberto Hoyo.
I was drowned
I was washed up and left for dead
I fell down to my feet
And I saw they bled
The Rolling Stones
1.- Luis de Luis es crítico musical y teatral
Ficha artística
- Texto: Roberto Hoyo
- Reparto: Roberto Hoyo
- Música: Marco Ferreira
- Asesoramiento artístico: Luis Melià