El Fondo de la ONU para la Infancia (Unicef) ha hecho público que durante el último año más de 12.000 niños fueron asesinados o mutilados, en su mayoría víctimas de ataques aéreos y armas explosivas tales como minas terrestres, morteros, dispositivos explosivos improvisados, ataques con cohetes, municiones en racimo y bombardeos de artillería.
Según Unicef, en los últimos diez años los niños expuestos a situaciones de conflicto sufrieron 170.000 violaciones graves, una cifra que supone una media de 45 vulneraciones diarias durante la década que se cierra este 31 de diciembre de 2019, en la que la cifra de naciones con enfrentamientos es la más alta desde la aprobación de la Convención sobre los Derechos del Niño en 1989.
Ante esta dura realidad, la directora ejecutiva de UNICEF, Henrietta Fore, señala que los conflictos se alargan cada vez más, producen una mayor mortandad e incrementan el número de jóvenes fallecidos.
«Los ataques contra los niños continúan sin cesar, ya que las partes en conflicto incumplen una de las reglas más básicas de la guerra: la protección de los niños». Por cada acto de violencia contra los niños y niñas que genera titulares y gritos de indignación, hay muchos más que no se denuncian», destacó.
Durante la primera mitad del año 2019, las Naciones Unidas han verificado más de 10.000 violaciones contra niños, aunque es probable que las cifras reales sean mucho más elevadas.
2019: Un año teñido de violencia
Enero:
Al menos 32 niños y niñas fallecieron víctimas de la violencia, el desplazamiento y las condiciones invernales extremadamente duras en el norte y el este de Siria.
Febrero:
Se sucedieron varios ataques violentos contra los centros de tratamiento del Ébola en la República Democrática del Congo que continuaron durante todo el año.
Marzo:
Más de 150 personas, entre ellos 85 niños, murieron durante el ataque de un grupo armado a la aldea de Ogossagou, en la región de Mopti, en el centro de Mali, mientras que en otro asalto fallecieron 24 niños en la localidad de Sobanou-Kou.
Abril:
En Yemen fallecieron 14 niños y 16 resultaron gravemente heridos por una explosión cerca de dos escuelas en Sana’a, la capital del país, donde una de cada cinco escuelas está fuera de servicio como resultado directo del conflicto.
Mayo:
Unos 28.000 niños y niñas de más de 60 países diferentes, entre ellos casi 20.000 iraquíes, permanecen atrapados en el noreste de Siria.
Durante el mismo mes, se produjo una escalada de violencia en el Estado de Rakhine, en Myanmar, donde fallecieron y resultaron heridos niños y niñas.
Junio:
Un grupo armado se valió de tres niños para detonar cargas explosivas que mataron a treinta personas e hirieron a otras 48 en un centro comunitario en Konduga, en el estado de Borno, en Nigeria. En Sudán murieron al menos 19 niños en el marco de las protestas y otros 49 resultaron heridos.
Julio:
Una explosión en una escuela de Kabul, la capital de Afganistán, causó heridas a decenas de niños. Unos días más tarde, los grupos armados opositores en Sudán del Sur liberaron a 32 niños, pero UNICEF calcula que miles ellos siguen siendo utilizados por las fuerzas y grupos armados en el país.
Agosto:
Durante un fin de semana 44 civiles murieron debido a los ataques aéreos en el noroeste de Siria, entre ellos 16 niños y 12 mujeres.
Septiembre:
UNICEF informó que hay dos millones de niños y niñas que no van a la escuela en Yemen, entre ellos casi medio millón tuvieron que abandonar los estudios desde que el conflicto se intensificó en marzo de 2015.
Octubre:
La escalada de violencia en el noreste de Siria mató a 5 niños y lesionó a 26. El número de niños y niñas asesinados en Siria en los primeros nueve meses del año ascendió a 657 y el de heridos a 324.
Noviembre:
Tres años de violencia e inestabilidad en las regiones noroccidental y sudoccidental de Camerún dejaron sin escolarizar a más de 855.000 niños y niñas y desplazaron a 59.000 adolescentes.
Diciembre:
Cinco menores fallecieron en Burkina Faso cuando unos hombres armados abrieron fuego en el interior de un lugar de culto. En el este de Ucrania, donde el conflicto afecta a casi medio millón de niños y niñas, se registraron 36 ataques contra escuelas, y una de ellas fue atacada quince veces.
Finalmente, Unicef destaca que durante los nueve primeros meses del año, una media de nueve niños afganos fue asesinado o mutilado a diario.