Cuarenta años después de su estreno en 1980, llega este mes de febrero a las pantallas de Francia la versión restaurada de “Plogoff, piedras contra fusiles”, película documental de Nicole Le Garrec, un formidable testimonio sobre la lucha antinuclear de los habitantes de ese pueblo bretón que se alzó contra la arrogancia del poder político, representado en la época por el presidente Valery Giscard D’Estaing.
El reestreno en 2020 de este emocionante y necesario documental, constituye una bocanada de aire fresco y un ejemplo a seguir, en la Francia actual que vive hoy el más importante movimiento social de lucha, desde 1968, contra la política liberal y autoritaria del presidente Emmanuel Macron.
El documental de Le Garrec es hoy un documento histórico formidable para poder entender el pasado y el presente. Seis semanas de lucha de toda una población unánime que se oponía a la arbitraria decisión del gobierno de instalar una central nuclear en la región.
Recordemos que esta formidable movilización antinuclear en Bretaña había sido precedida en los años setenta por otra lucha social histórica, la de 103 campesinos en la región de Larzac contra la instalación de un campo militar, que se extendió de 1971 a 1981.
Larzac, como Plogoff fueron dos magníficos ejemplos de lucha ecologista y social contra la arrogancia del poder político. Y ambos alcanzaron la victoria gracias a una determinación absoluta y a una masiva movilización, que supo generar la solidaridad a nivel nacional.
Nicole Le Garrec supo, con sus imágenes, plasmar la vida cotidiana de ese puñado de hombres, mujeres, niños y ancianos de Plogoff que probaron como la rebelión contra la arrogancia y la violencia del poder político son legitimas, cuando responden a la voluntad mayoritaria de la población.
La canción “El desertor” de Boris Vian, adaptada a la actualidad de la lucha de Plogoff, abre y cierra este testimonio sobre la vida cotidiana de los habitantes de Plogoff y la organización de su resistencia, frente a la ocupación militar del lugar por batallones de la policía antidisturbios, de la gendarmería y del cuerpo de paracaidistas.
“Antes la muerte, que una central nuclear en las tierras de Plogoff”, dicen los testimonios de las mujeres en lucha, de madres y abuelas ,de los jóvenes que se defienden con piedras frente a la violencia policial y militar. Piedras contra fusiles, una lucha siempre desigual, cuando el pretendido “orden público” se impone con la fuerza de los fusiles, gases lacrimógenos o granadas explosivas.
Cuando el poder, solo tiene la fuerza armada de su policía o de su ejército, para imponer sus arbitrarias y autoritarias decisiones, su legitimidad se encuentra en tela de juicio. Tal fue la lección de Plogoff, como antes de Larzac, luchas que siguen teniendo hoy un aroma de candente actualidad, a la luz del movimiento de los gilets jaunes y de las masivas movilizaciones sindicales contra el proyecto de Macron de destruir el actual sistema de pensiones en Francia.
Es interesante ver como si los uniformes han evolucionado con el tiempo, los comportamientos de la violencia policial siguen respondiendo a los mismos postulados, ayer y hoy. Por desgracia la violencia policial con Macron, ha alcanzado ahora un nivel muy superior y nunca visto antes en Francia.
Las imágenes filmadas por Nicole Le Garrec, y su compañero y operador Felix Le Garrec, muestran la violencia de la intervención policial contra los manifestantes en Plogoff, pero también el proceso de crisis en el seno mismo de la gendarmería, enfrentados a la resistencia masiva de toda una población contra esas fuerzas de ocupación.
Su documental es una lección de cine por sus encuadres y su montaje, y de esperanza para la juventud de hoy, mostrando que la utopía es posible, cuando existe determinación y férrea voluntad de lucha y resistencia, capaz de movilizar y generar la solidaridad.
En 2019, “Plogoff”, des pierres contre des fusils” fue restaurada y seleccionada en el festival de Cannes en la sección “Cannes clásico”.
Felix y Nicole Le Garrec tienen hoy 90 y 78 años respectivamente, y su trabajo fotográfico es valorizado por la asociación que lleva su nombre. Con motivo de su reestreno este mes de febrero ambos participarán en una gira por Francia para la promoción de la película, que va a generar sin duda interesantes debates.
“Lo que más me interesaba -afirma Nicole Le Garrec- era mostrar como una serie de personas común y corrientes, acostumbrados a respetar el orden establecido, habían llegado a optar por una posición tan radical”.
Aunque en los años ochenta, no se estrenaban muchos documentales en las salas de cine, cabe subrayar que esta película bien acogida por la critica, logró también encontrar su publico, con un total de cien mil entradas.