Veníamos sobreviviendo en un mercado de trabajo precario gracias al capitalismo neoliberal globalizado, con el coronavirus suelto y las rápidas medidas adoptadas por el Gobierno en materia laboral, está claro que juntos podemos tranquilizarnos ¡¿o no?!
El estado de alarma permanente es al que nos ha venido conduciendo el sistema económico salvaje, anteponiendo el negocio por encima de las personas. Desde esa perspectiva es muy difícil dar la talla a tiempo completo, ya que no es lo mismo apreciar a las personas que ponerles un precio.
Y mientras tanto ¿la UE dónde está? ¿Pidiendo recortes acaso? Da mucha tranquilidad ver la gestión en el “mundo paralelo” en el que parece que vive la clase política ¡es lo más confortador! Con tanta rapidez ¡no sé dónde vamos a llegar!
Corto y cambio desde mi confinamiento en la Babia…