El Congreso de España autorizó este 6 de mayo de 2020 la prórroga del estado de alarma que había solicitado el Gobierno hasta el 23 de mayo de 2020, en una votación de 178 diputados a favor de la propuesta del gobierno de coalición de izquierdas entre PSOE y Unidas Podemos, 75 votos en contra de la ultraderecha de Vox y de los independentistas catalanes y 97 abstenciones de la derecha conservadora e independentistas vascos y gallegos.
Según el resumen de la intervención del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, facilitado por La Moncloa, el jefe del Ejecutivo ha defendido la importancia de extender una cuarta vez el estado de alarma, decretado inicialmente el 14 de marzo 2020 para gestionar la crisis del COVID-19, por razones sanitarias, económicas y sociales.
Pedro Sánchez ha recordado que si hace siete semanas y media la propagación del virus crecía diariamente un 35 por ciento, esa tasa es ahora del 0,31 por ciento, y ha asegurado que el resto de indicadores también demuestra, «con toda la prudencia», que la enfermedad está siendo controlada y el sistema sanitario ya no está colapsado.
Tras esta «victoria parcial», España puede plantearse la fase de desescalada, que requiere aun del confinamiento porque «permite cegar las vías de contagio del virus cuando todavía conserva buena parte de su potencial letal».
La prórroga aprobada hoy permite limitar unas semanas más el derecho a la libre circulación y el derecho de reunión, con el objetivo último de salvar vidas y garantizar la salud pública, aunque las restricciones serán cada vez menos severas.
La meta del Gobierno -ha recalcado el presidente- es culminar el «gran logro colectivo alcanzado» para seguir protegiendo a todos los ciudadanos y recuperar la actividad social y económica.
Levantar ahora el estado de alarma -ha defendido- «sería un error total e imperdonable que el Ejecutivo no va a cometer», en honor a todos los fallecidos y los enfermos por la pandemia y de los miles de profesionales sanitarios que a diario luchan contra ella.
En memoria de las víctimas -ha anunciado Sánchez-, el Gobierno decretará luto oficial cuando la mayor parte del país esté en la fase 1 de la desescalada, y se celebrará un homenaje público cuando se den las necesarias condiciones de salud pública.
En relación con la desescalada, el jefe del Ejecutivo ha abogado por la cautela en cada una de sus cuatro fases de aplicación y ha pedido a la ciudadanía que extreme su responsabilidad, en un proceso que será asimétrico y cogobernado por el Gobierno y los ejecutivos autonómicos, aunque las validaciones últimas seguirán dependiendo del Ministerio de Sanidad.
Entre los requisitos que deberán cumplir las comunidades autónomas españolas figuran la capacidad de instalar en un plazo máximo de cinco días entre 1,5 y dos camas de Cuidados Intensivos por cada diez mil habitantes y la actualización del panel de indicadores sobre su situación.