Estamos llegando a un punto tal de ejercicio político que mires donde mires, una de dos: O se están riendo de la gente y nos toman por tontos y tontas, o nos toman por tontas y tontos y además se están riendo de la gente.
El espectáculo político al que nos someten diariamente los parlamentarios y parlamentarias de cualquier zona en la que se sitúen, es digno de una inteligencia tal, que gracias a él, cualquier otro problema surgido de la “crisis capitalista Coronavírica” quedaría tapado, si no fuese porque el hambre en tantos sentidos… estuviera tan presente y viva.
A LA CLASE POLÍTICA RISACRÁTICA:
No nos llegan a engañar,
pues si quisieran dialogar
y de verdad parlamentar,
dejarían de emponzoñar.
Se puede gobernar
y también mandar,
incluso hasta discrepar
¡por favor dejen de enredar!
Agradeceríamos algo de inteligencia
y hasta cierto grado de conciencia.