España ha visto cómo el mercado de los casinos ha crecido considerablemente desde que se empezó a regular en el país a partir del año 2011. Sin embargo, la vulnerabilidad de esta industria parece ser bastante alta.
Los recientes acontecimientos por la pandemia de la COVID-19 han hecho que muchos se pregunten si esta industria, la cual mueve billones de euros al año, es tan maciza como los operadores quieren hacer creer.
Este es un tema que no solo afecta a las empresas del juego que operan en España y el resto de Europa, sino que supera las fronteras de otros países de habla hispana como, por ejemplo, México.
Sus números cada vez son mejores
Los casinos, sobre todo los online, han empezado a disfrutado de excelente salud en todo el mundo desde hace, por lo menos, una década, ya que sus operadores han mejorado sus medidas de seguridad, catálogo de servicios y, en general, la atención al cliente.
En España, el órgano regulador del mercado, la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ) anunció en su reporte del 2017 que en todo el país se apostó la cantidad de 5.641€ millones.
La Superintendencia de Casinos de Juego (SCJ) en Chile, por su parte, anunció que en el año 2018 los casinos terrestres generaron $1.852,6 millones en ganancias. En este país, las apuestas en Internet no están reguladas.
Quizás el ejemplo más interesante del peso que tiene el sector del iGaming en el sector económico de un país es el de Malta, el cual representaba un 13.2 por ciento de toda la economía de esta pequeña isla.
No son esenciales
La pandemia de la COVID-19 demostró que los casinos están lejos de ser negocios esenciales, por lo que estos fueron de las primeras empresas en recibir restricciones para operar durante este período.
En México, por ejemplo, el gobierno ordenó cerrar todos los casinos terrestres para mantener el distanciamiento social; mientras que en España se prohibió la publicidad acerca de los casinos online (así como las casas de apuestas).
El problema, sin embargo, va más allá del cierre temporal y el resto de las restricciones en un casino; y es que algunos gobiernos no toman medidas posteriores para volver a impulsar a estas empresas.
La Asociación de Permisionarios, Operadores y Proveedores de la Industria del Entretenimiento y Juego de Apuesta en México (AIEJA) le pidió al gobierno que diera una prorroga para el pago de impuestos.
En España la situación parece más complicada, con miembros del gobierno queriendo restringir más la regulación de estas empresas de casinos online; a pesar de que es uno de los mercados mejor regulados en el mundo en esta categoría.
Las secuelas de la pandemia de COVID-19 todavía están por sentirse en su totalidad, pero parece que el futuro de los casinos dependerá de lo que suceda durante los próximos meses.