Mario Benedetti, el escritor uruguayo cuyo centenario celebramos este año, tuvo una relación inspiradora con el cine. Tanto sus novelas como sus poesías fueron objeto de adaptación a la pantalla grande. Su lenguaje sencillo y a la vez poético encontró en el mundo de las imágenes un cauce enriquecedor.
Mario Benedetti nació el 14 de septiembre de 1920 murió en Montevideo en 2009, aunque paso temporadas en Buenos Aires, Argentina, donde era considerado dentro del mundo cultural, país que le dio el espaldarazo cinematográfico. Perteneció al movimiento de literatura comprometida y colaboró en diversos medios periodísticos, entre ellos el reconocido semanario Marcha. Durante la década del 70, apoyó los derechos humanos y fue activista político, a raíz de ello, debió exiliarse en Buenos Aires, luego en Perú, México, Cuba y España.
En los años de exilio concibió poemarios memorables: Poemas de otros (1974), La casa y el ladrillo (1977). Ya había escrito las novelas La tregua, publicada en 1960 y Gracias por el fuego de 1965. Llega a publicar en 1971, El cumpleaños de Juan Angel y Primavera con una esquina rota, en 1982.
El acercamiento de Benedetti al mundo de la cinematografía se concretó con el film La tregua, dirigida por Sergio Renán y nominada al Oscar.
El actor y director Sergio Renán, con quien he trabajado en televisión y solíamos platicar sobre literatura, gustaba especialmente de la obra de Benedetti y me comentaba su interés en llevar al cine, la novela La tregua. Para Renán la relación literatura y cine era fundamental. Me decía en nuestras charlas de café: «la literatura y el cine se nutren mutuamente, una buena historia es fundamental, claro, después hay que saber contarla…» y se sonreía irónicamente.
Consiguió adaptar la novela de Benedetti en un guión elaborado por el propio Sergio y Aida Bortnik. La selección del elenco fue muy cuidada, con primeros actores: Héctor Alterio, Ana Maria Picchio y Norma Aleandro. Se estrenó en 1974, convirtiéndose en un fenómeno taquillero, fue propuesta al Cóndor de Plata, pero el premio no pudo ser entregado dada la situación política de la Argentina.
El film, el mismo año, fue nominado al Oscar, compitiendo con el film de Fellini; fue la primer película argentina nominada a un Oscar, lo cual dio un gran prestigio a la industria cinematográfica sureña y una mirada favorable a la unión de literatura y cine.
Este éxito motivo a Renán a otra producción: Gracias por el fuego, basada en la novela de Benedetti, con guión de Renán y Juan Carlos Gené y un elenco de primeras figuras. Se estrenó en 1984, aunque no alcanzó el éxito del film anterior, es un film excelente en actuación y argumento, menos emocional que La tregua, pero igualmente dramático.
La relación cine y Benedetti no se detuvo. El compositor de música y director Osías Wilenski, en 1974, realizó Dale no mas, film con cuentos enlazados donde incluye «El olvido» de Benedetti.
Otro gran director argentino, Luis Puenzo, se interesa por los cuentos de Benedetti, elabora el guión del film Las sorpresas trabajando con el autor en Cinco años de vida. La película en episodios contó también con la dirección de Carlos Galettini y Alberto Fischerman en los cuentos, Corazonada y Los pocillos. El film se estrenó en 1974.
En México, donde Benedetti vivió, hay una interesante filmografía: la producción mexicana, Acaso Irreparable, realizada en 1976 por la actriz y directora Dorotea Guerra, tuvo la participación, en el guión, de la escritora Elena Poniatowska y del propio Benedetti.
En la década de los años ochenta, también se realizaron las producciones mexicanas: Día incompleto, dirigida por Manuel López Monroy y Pedro y el Capitán dirigida por Juan E. García, ambas basadas en historias de Benedetti. Pedro y el Capitán se hizo en teatro y ha sido adaptada en varias ocasiones para video y cine.
En España, el director Antonio Pinar realizó en 1988, otra versión de Cinco años de vida.
En la década de los años noventa, otro gran director argentino se interesa por la poesía y temática de Benedetti, es Eliseo Subiela, quien abordó la trama del film El lado oscuro del corazón, estrenado en 1992, con poesías de Olivero Girondo, Mario Benedetti y Juan Gelman, una película surrealista y diferente que le valió muchos premios, entre ellos, el premio de la crítica Carabela de Plata, en el festival de Huelva.
Igualmente, Despabílate amor es una película sobre guión de Subiela con poemas de Mario Benedetti, el film mereció varios premios y nominaciones y se estrenó en 1996. El tema de la nostalgia, tan tratado por el poeta uruguayo, aparece en los textos poéticos que juegan con el argumento del film. En la versión de El lado oscuro del Corazon 2, coproducción española – argentina, estrenada en 2001, el director continua su viaje poético, en una desesperada ansia de mantener el amor y la poesía.
Subiela, a quien conocí y entrevisté, me confesó que sus películas siempre indagaban el amor. «¿Y por qué no?! Si el amor es el gran tema del hombre»- me dijo.
También me confesó su pasión por la poesía y el placer que significaba concebir el film estructurado sobre textos poéticos, uno de sus autores preferidos era Mario Benedetti, por su transparencia, sencillez y hondura humana.
En el 2003, se llevó a cabo otra versión de La tregua, dirigida por el mexicano Alfonso Rosas Priego hijo. Las dos versiones: la de Renán y la de Priego pueden verse en You Tube.
La cineasta Alessandra Mosca filmó, en el 2004, el documental Mario Benedetti y otras sorpresas, coproducción uruguayo-italiana, sobre la obra del poeta, cuenta además con la presencia del propio Benedetti.
Palabras verdaderas, dirigido por Ricardo Casas, es un video documental de 2006, que relata la vida de Mario Benedetti, con testimonios de los escritores Eduardo Galeano y José Saramago.
Sin duda, la filmografía de Benedetti es importante y asociada a directores de prestigio que valoraron su narrativa y poesía. Aún quedan filmes sin registrar y muchos otros, que jóvenes directores desearán realizar en el futuro, atraídos por su mundo poético.