Amnistía Internacional¹ ha emitido hoy un aviso preelectoral sin precedentes, advirtiendo sobre la mayor amenaza de violencia con armas de fuego que enfrentan las personas en los Estados Unidos en el proceso de las elecciones presidenciales.
Dado el potencial de intimidación armada que se está generando, la organización de derechos humanos pide a los gobernadores de todo el país que prohíban las armas en y cerca de los lugares de votación para garantizar la seguridad de los votantes, los trabajadores electorales y la comunidad.
Amnistía ha documentado un aumento histórico en las ventas de armas de fuego en los Estados Unidos a lo largo de 2020 como una señal de riesgo elevado. La pandemia de la COVID-19, el desempleo masivo y un aumento en la violencia supremacista blanca, son factores que contribuyen a posibles disturbios.
Los planes para reclutar a decenas de miles de monitores electorales partidistas en los comicios, muchos de ellos probablemente armados, agregan un mayor potencial de violencia y podrían resultar en abusos de los derechos a la vida, la salud y la seguridad.
Un alto funcionario de la administración incluso instó al público a «comprar municiones» en el período previo a las elecciones, después de que el presidente Trump sugiriera enviar a las fuerzas de seguridad armadas a las urnas.
Amnistía advierte que los votantes negros y latinos son objetivos particularmente vulnerables de la intimidación armada e insta a los gobernadores de todo el país a tomar medidas inmediatas para proteger la seguridad de todas las personas mientras votan.
Estas medidas de precaución también protegerían a decenas de miles de trabajadores electorales, que se pondrán en gran riesgo al ofrecerse como voluntarios para trabajar en un entorno abarrotado durante una pandemia.
«Las leyes de armas excepcionalmente permisivas de los Estados Unidos están echando leña al fuego, mientras que las reglas y normas para proteger de la violencia a las personas que participan en las elecciones no están a la altura», dijo Ernest Coverson, gerente de The End. Poner fin a la violencia armada.
«La presencia generalizada de armas de fuego en los lugares de votación, o de grupos armados que buscan intimidar a los votantes, es una grave amenaza para los derechos de todas las personas a la vida, la salud y la seguridad, y a participar en el proceso político sin discriminación ni violencia». sostiene Coverson.
- De conformidad con el principio de independencia e imparcialidad del estatuto de la organización, Amnistía Internacional no toma posición sobre las elecciones ni sobre qué candidato debe ser presidente.