Las autoridades de Hamás en Gaza deben detener varias ejecuciones que afirman tener previsto llevar a cabo tras la celebración esta semana de la festividad musulmana de Eid al-Fitr, ha manifestado Amnistía Internacional.
El fiscal general de Hamás dijo la semana pasada que varios “criminales” convictos iban a ser ejecutados en público para dar una “lección” a otros.
“Este y otros anuncios recientes de las autoridades de Hamás sobre nuevas ejecuciones son muy preocupantes”, ha señalado Philip Luther, director del Programa de Amnistía Internacional para Oriente Medio y el Norte de África
“Reconocemos el derecho y el deber de los gobiernos de llevar ante la justicia a los presuntos delincuentes, pero la pena de muerte es cruel e inhumana, y no hay pruebas de que sea más efectiva que otras condenas para disuadir de cometer delitos.”
Una de las personas expuestas a ser ejecutadas es un hombre de 27 años, conocido como “H. M. A.”, a quien durante su detención por otra causa, sometieron a tortura para hacerle “confesar” la violación y asesinato de un niño de seis años, cometidos presuntamente siendo él menor de 18 años.
Posteriormente lo condenaron a muerte, pese a violar con ello las normas internacionales y la legislación palestina, que no permiten imponer la pena capital por homicidios cometidos por menores de 18 años.
Al parecer, también firmó una “confesión” bajo tortura un preso de 23 años conocido como “F. A.”.
El Tribunal Militar Central lo condenó a muerte el 24 de marzo de 2013 en la ciudad de Gaza por “colaboración con una entidad enemiga”.
Según su abogado, F. A. compareció ante el tribunal llorando y con contusiones en la cara y le dijo que, al interrogarlo, lo habían colgado de las muñecas y los tobillos y lo habían golpeado.
Ha presentado un recurso de apelación ante el Tribunal Superior Militar que se verá el 14 de agosto. Si lo pierde, correrá riesgo inminente de ejecución.
Hay al menos 40 personas condenadas a muerte en Gaza, donde la tortura y otros malos tratos bajo custodia de las agencias de seguridad de Hamás son práctica generalizada y sistemática.
El Ministerio del Interior ha respaldado esta semana las amenazas del fiscal general de llevar a cabo ejecuciones, pues un portavoz suyo ha confirmado que el ministro está dispuesto a llevar a cabo ejecuciones “publicas” para disuadir a los “delincuentes que intenten perturbar la seguridad de la sociedad”.
“Las ejecuciones públicas son degradantes y agravan la crueldad de la pena de muerte”, ha afirmado Philip Luther.
“Hamás debe hacer justicia procesando a quienes estén acusados de delitos internacionalmente reconocibles en juicios justos y donde no se recurra a la pena de muerte y garantizando que se investigan todas las denuncias de tortura.”
“Instamos a Hamás a que detenga de inmediato todas las ejecuciones que tiene previsto llevar a cabo después de la festividad de Eid al Fitr y a que, además, establezca una moratoria del uso de la pena capital y conmute todas las condenas de muerte.”
La administración de Hamás gobierna Gaza desde junio de 2007, y desde abril de 2010 ha llevado a cabo al menos 16 ejecuciones. Ocho de las víctimas habían sido declaradas culpables de asesinato, y las otras ocho, de “colaborar” con las autoridades israelíes.
Amnistía Internacional se opone a la pena de muerte en todos los casos sin excepción, con independencia de la naturaleza o las circunstancias del delito, la culpabilidad o inocencia u otras características de la persona o el método de ejecución utilizado por el Estado.
Información complementaria
El abogado de H. M. A. ha dicho a Amnistía Internacional que, poco después de ser acusado del homicidio involuntario de un amigo en 2009, su cliente fue golpeado durante su interrogatorio y obligado a “confesar” un segundo cargo, la violación y asesinato de un niño de seis años, cometidos en 2000.
El Tribunal de Primera Instancia lo declaró culpable en ambas causas en mayo de 2010 y le impuso sendas penas de cadena perpetua, más otra de 14 años de prisión por la presunta violación.
Tras interponer el fiscal un recurso, el Tribunal de Apelaciones elevó los cargos a asesinato en las dos causas e impuso sendas penas de muerte, en vez de cadena perpetua.
El 14 de julio de este año, el Tribunal de Casación desaprovechó una última oportunidad de proteger los derechos de H. M. A. al confirmar la condena de muerte en ambas causas.
El 17 de julio de 2012 fue ejecutado otro preso, Na’el Jamal Qandil Doghmosh, que al parecer había “confesado” asesinato al ser sometido a tortura. Su familia dijo que, durante su interrogatorio, en 2010, le habían arrancado las uñas, y que le habían visto quemaduras y contusiones en el cuerpo.
Las últimas ejecuciones llevadas a cabo en Gaza fueron las de dos hombres, conocidos como “A. M. Gh.” y “H. J. Kh.” que fueron ejecutados en el recinto policial de Yawazat de Gaza el 22 de junio de 2013 por el cargo de “colaborar con el enemigo”. Según la información recibida, H. J. Kh. había confesado tras sufrir tortura.