La televisión estatal iraní IRNA ha anunciado que el periodista Ruhollah Zam, de 47 años, fue ejecutado en la horca este sábado, 12 de diciembre de 2020.
Una información del canal público France 24, firmada por Ángela Gómez, recuerda que este periodista fue el inspirador con su trabajo en línea de las protestas contra el gobierno que tuvieron lugar en el país en 2017, que se había exiliado en París, donde obtuvo estatuto de refugiado, y que había regresado al país «en circunstancias misteriosas» en 2019, cuando fue detenido.
En junio de 2019, un tribunal condenó a muerte a Rihollah Zam por «corrupción en la tierra», un cargo que la justicia iraní utiliza frecuentemente en casos de espionaje y en intentos de derrocar el régimen. La sentencia fue ratificada el pasado martes por la Corte Suprema, quien se refirió a la «severidad de los delitos» cometidos por el periodista.
Zam había difundido, en su página web, titulada «AmadNews», y un canal de Telegram, los horarios de las protestas y, según la acusación, «información vergonzosa sobre funcionarios» que las autoridades judiciales consideraron «un desafío directo» al régimen teocrático chiíta de Irán.
Según informaciones oficiales, las protestas de 2017, las mayores conocidas en el país desde el Movimiento Verde de 2009, desencadenadas por un aumento del precio de los alimentos, se saldaron con veinticinco personas asesinadas y cinco mil detenidos.
La chispa inicial de los levantamientos de 2017 fue un aumento repentino en los precios de los alimentos. Los gritos de protesta contra el presidente Hassan Rohan, y contra el líder supremo, el ayatolá Alí Jameneni, se escucharon en los vídeos difundido por Zam.
Tras una queja del gobierno, asegurando que Zam transmitía instrucciones para fabricar bombas de gasolina y que el periodista trabajaba para servicios de inteligencia extranjeros, Telegram le cerró el canal. Zam negó siempre las acusaciones del gobierno.
Ruhollah Zam era hijo del clérigo chiíta Mohammad Ali Zam, un reformista que participó en el gobierno a principios de los años ochenta. En julio de 2017, escribió una carta que se publicó en varios medios iraníes, en la que manifestaba que no apoyaba los mensajes de su hijo en AmadNews y en el canal de Telegram.