Los organizadores de la próxima ceremonia de los premios Oscar, retrasada desde febrero hasta el 25 de abril de 2021, ha elegido para la producción televisada del evento al realizador Steven Soderbergh (Oscar en 2000 por Traffic).
La decisión se ha tomado con la incógnita de si la ceremonia será presencial , con su alfombra roja, su desfile de estrellas y de vestimentas, su seguridad conteniendo a los incondicionales que montan guardia desde la noche anterior y consiguen un autógrafo cuando ya están despeinados y con el rímel corriendo por la cara; o si todavía nos cogerá «en pandemia» y, como ocurrió en la última, de nuevo veremos a presentadores y galardonados enmarcados en el rectángulo de una pantalla.
Una opción a la que no falta un toque de humor (bastante negro, por cierto): Soderberg es el autor de Contagio, una película de 2011 en cierto modo premonitoria de algunos aspectos de la actual pandemia: distancia social, hospitales y morgues improvisadas, carreras en la búsqueda de vacunas… Seguramente por eso, la asociación de productores de Hollywood también ha elegido a Sodeberg para dirigir la «célula de crisis» que debe estudiar la reanudación de las actividades cinematográficas.
En un comunicado conjunto, el presidente de la Academia de Hollywood, David Rubin, y la directora general de la institución, Dawn Hudson, aseguran que la próxima ceremonia de entrega de los premios Oscar, que hará el número 93, «va a ser la ocasión perfecta para innovar y transformar la ceremonia (…) un acontecimiento que encarna todo el amor que sentimos por el cine y la forma en que no une y divierte en el momento en que más necesidad tenemos (…) A causa de la situación extraordinaria en que nos encontramos todos, vamos a tener la posibilidad de concentrarnos en las películas y quienes las realizan de una forma nueva y distinta. Esperamos crear un show único en su género».
De momento no hay más detalles acerca de cómo será la ceremonia en el Dolby Theatre hollywoodiense ni la forma en que se abordará el dramático impacto que la crisis sanitaria está teniendo sobre la «industria de los sueños» que es el cine.
Desde que comenzó la pandemia apenas se han producido películas, lo que repercutirá evidentemente en el número y las características de las que se presenten para optar a un Oscar. Teniendo en cuenta esta circunstancia, la Academia ha prolongado el plazo de presentación del 31 de diciembre 2020 al 28 de febrero 2021. También excepcionalmente, este año la Academia autoriza que concurran películas producidas por las plataformas digitales de pago.
Por su parte, el actor Billy Cristal, quien durante nueve años fue el presentador de la gala de entrega de los Oscar, en declaraciones a la revista estadounidense Variety ha recordado a los organizadores que necesitan «a alguien que guíe la barca». No está claro si era un ofrecimiento o solo una advertencia, teniendo en cuenta que en los dos últimos años no hubo maestro de ceremonias.