La bloguera Zhang Zhan, quien desde febrero de 2020 estuvo informando de la epidemia de COVID-19 en Wuhan, ha sido condenada este lunes 28 de diciembre de 2020 a cuatro años de cárcel en un juicio en el que se ha negado la entrada a los periodistas y diplomáticos extranjeros.
El abogado de la joven, Ren Quanniu, ha declarado a la salida del tribunal, en Shanghai, que «parecía muy abatida cuando el juez ha leído el veredicto» y que está «muy preocupado por su estado psicológico».
Zhabg Zhan, exabogada, natural de Shanghai, viajó en febrero a Wuhan, desde donde se estaba expandiendo la epidemia, para difundir en las redes sociales informaciones y reportajes, entre otras cosas sobre la caótica situación en los hospitales de la ciudad, y denunciando las violaciones de los derechos humanos.
Zhang Zhan fue detenida en mayo acusada de «provocar alteraciones», un cargo que se utiliza frecuentemente contra los opositores del régimen comunista de la República Popular China y de su presidente, Xi Jinping. El tribunal precisó que se le acusaba de difundir informaciones falsas por Internet.
Zhang Zhan inició una huelga de hambre en junio, para protestar por su detención, y fue alimentada a la fuerza mediante un tubo introducido en su nariz, según la versión de sus abogados. Uno de ellos, Zhang Keke, asegura que le dice que si la condenaban pensaba llevar la huelga de hambre hasta el final: «Me ha dicho que cree que morirá en la cárcel».
Otros blogueros, Chen Qiushi, Fang Bin y Li Zehua, también fueron detenidos por cubrir los acontecimientos de Wuhan.
Las cifras oficiales del autoritario gobierno chino adjudican a Wuhan, una ciudad de más de once millones de habitantes, tan sólo cerca de cuatro mil muertos por la epidemia, prácticamente la totalidad de los fallecidos en el país, que avanzó la cantidad de 4534 personas entre enero y mayo de este año.
Hay que decir que el gobierno chino no es ningún modelo de transparencia. El 31 de diciembre de 2019 Pekín comunicaba el primer caso de transmisión del virus a la Organización Mundial de la Salud, mientras que llevaba un mes con enfermos hospitalizados y los médicos que habían comentado la aparición del nuevo virus eran interrogados por la policía, que les acusaba de «propagar rumores».
Uno de ello, el doctor Li Wenliang falleció a principios de febrero tras haberse infectado en el hospital donde trabajaba.
Según una información de la Agencia oficial Xinhua (Noticias de China), los dirigentes del partido en el poder (PCC) «se congratularon» el viernes 25 de diciembre del «éxito realmente extraordinario conseguido en este año».
Pues en Arabia, o Emiratos Arabes, han condenado hoy a cuatro años de cárcel a una mujer que reivindicó el que las mujeres pudiesen conducir automóviles, y ya lleva tres en prisión preventiva. Me gustaría que se diera la misma publicidad en los medios que a la mujer China, también injustamente condenada.
Tiene usted razón, publicamos esa información en https://aqui.madrid/ y no lo hicimos en este periódico, pero ya está subsanado.