El Val d’Aran se ha recuperado del ligero ‘bache’ turístico que sufrió en julio, a consecuencia de las riadas del pasado 18 de junio, y en las tres primeras semanas de agosto ya registra una ocupación turística media del 60 %, ocho puntos más que en el mismo período del año pasado.
Aunque desde el primer momento el valle se puso manos a la obra para reparar puentes y carreteras, esta zona cerró el mes de julio con un nivel de ocupación medio del 33 %, 13 puntos inferior al del año pasado.
Para recuperar el turismo después de las riadas, las autoridades del Val d’Aran se afanaron en tener a punto toda la infraestructura turística y pusieron en marcha varias campañas de promoción para dejar claro que el valle estaba plenamente recuperado.
De hecho, apenas unos cuantos campings y hoteles no han podido abrir este verano como consecuencia de los daños sufridos.