En el marco del encuentro El Cáncer No Espera, organizado por IQVIA*, que ha contado con algunos de los profesionales más relevantes del área de oncología en nuestro país, destacan algunas conclusiones que ponen en relieve la necesidad de retomar el normal funcionamiento del sistema sanitario para garantizar el tratamiento a los pacientes.
En nuestro país existen indicadores suficientes de que los diagnósticos están por debajo de lo que deberían ser, y que se espera que, además, haya más personas diagnosticadas en estadio avanzado, incluso metastásico, y muchos ni siquiera lleguen a recibir tratamiento. En España, las cirugías programadas de estos pacientes oncológicos que no se llevaron a cabo ascienden a más de 31.000, frente a datos de 2019.
El Ministerio de Sanidad español publicó en febrero de 2021 algunas iniciativas para afrontar el reto que ha supuesto la pandemia y garantizar un sistema sostenible a largo plazo. Pretenden mejorar la eficiencia del sistema sanitario centrándose en maximizar el uso de los recursos y garantizar al máximo la continuidad de los servicios sanitarios y la investigación clínica.
En este encuentro, Isabel Ricote, manager de oncología en IQVIA, destacó que «según fuentes internas disponibles en IQVIA, se estima que desde el inicio de la pandemia COVID se han diagnosticado 62.000 pacientes oncológicos menos de lo esperado según referencia de 2019. Esto tendrá claras consecuencias tanto en la supervivencia a medio y largo plazo, como en el aumento de la complejidad del manejo terapéutico de estos pacientes».
Durante la mesa redonda celebrada, Mariluz Amador, directora médica de la AECC (Asociación Española contra el Cáncer), señaló que «es prioritario animar a la gente a que acuda a la consulta ante la aparición de síntomas, ya que muchos indicadores confirman que muchos pacientes no acuden a consulta por miedo a la COVID-19, incluso una vez pasado el colapso del sistema».
Poner en valor la farmacia, acompañar al paciente no solo durante la pandemia sino durante toda la enfermedad y en cualquier circunstancia, establecer una estrategia paralela a la covid en el sistema de salud para no afectar al paciente oncológico, y abordar una clínica oncológica normal y no de emergencia, son algunas de las conclusiones más relevantes que se han abordado en la mesa redonda.
El informe termina asegurando que el cáncer pronto se convertirá en una emergencia, como lo ha sido la pandemia. Si no damos pronto con los pacientes aún no diagnosticados por la pandemia, entonces el sistema sanitario se enfrentará a pacientes que debuten con una enfermedad más avanzada y/o con peor estado de salud.