Una rutina de cuidado facial es muy importante para lucir una piel sana y bonita. Todos debemos tener una rutina para el cuidado de la piel y una buena limpieza facial diaria, así podremos eliminar células muertas y puntos negros, retrasar el envejecimiento y la aparición de líneas de expresión y arrugas, oxigenar la piel y estimular la absorción de productos cosméticos que se utilicen posteriormente.
Los pasos de una rutina de cuidado facial perfecta
Desmaquíllate
Para limpiar la piel del rostro debemos utilizar un desmaquillante específico para nuestro tipo de piel, que puede ser grasa, seca o mixta. La piel del contorno de ojos es muy delicada y necesita un producto especial para remover el maquillaje, para evitar irritaciones en esta zona. Una excelente opción puede ser, entre otras, el desmaquillante bifásico hidratante Good as New de Syster, que desmaquilla y deja la piel hidratada en un solo paso.
Exfolia y aplica una mascarilla
Una vez por semana aplica un exfoliante facial para eliminar las células muertas y las impurezas. Humedece la piel con agua para evitar que el exfoliante provoque irritaciones, realiza un masaje suave frotando el rostro y al final enjuaga con agua tibia. Tras exfoliar tu rostro, la piel mejorará su poder de absorción, oxigenación y regeneración. Después de la exfoliación aplica una mascarilla, que te ayudará a hacer una limpieza profunda, eliminando las células muertas que se acumulan en la piel, los puntos negros y el exceso de grasa.
Tonifica
Antes de aplicar una crema hidratante, aplica un tónico facial para refrescar, purificar y equilibrar el PH de la piel. Un tónico es un líquido de rápida absorción que, después de una correcta limpieza, ayuda a preparar los poros de la piel para que absorban mejor los productos de skincare. Enfócate en las áreas problemáticas, como la zona T. Es aconsejable utilizar el tónico dos veces al día (mañana y noche ), y cada vez que lo necesites durante el día para refrescar la piel.
Hidrata
Una buena hidratación hace que los niveles de agua de la piel estén equilibrados y que su barrera protectora se fortalezca. Por eso, además de beber mucha agua, debes incorporar una crema facial tanto de día como de noche.
Todos sabemos que en verano el sol es uno de los mayores enemigos para la piel, y el frío y el aire seco son sus grandes rivales en invierno. Por eso, lo mejor que puedes hacer es utilizar una crema hidratante nutritiva que intensifique el proceso reparador y regenerador de la piel para combatir la deshidratación.
Muchas veces nos vemos con un rostro en el que los granitos, los puntos negros, las ojeras y las manchas se notan más, y la causa de estas imperfecciones es la deshidratación. Para evitar todo eso es fundamental hidratar la piel del rostro con una crema adecuada.
Recuerda que, si estás utilizando algún tratamiento para el acné, cuando apliques la crema hidratante tienes que evitar las áreas que estás tratando, para que los ingredientes de la crema no interfieran con los ingredientes activos del tratamiento que debes cumplir.