Un total de dieciocho presos saharauis del grupo Gdeim Izik, encarcelados en Marruecos desde finales de 2010, han presentado una denuncia ante la ONU contra Marruecos por «detención arbitraria» y «actos de tortura», informó el Grupo de Apoyo para la Protección y Promoción de Derechos Humanos en el Sáhara Occidental con sede en Ginebra.
«Los presos de Gdeim Izik presentan una denuncia contra Marruecos ante el Grupo de Trabajo de Naciones Unidas sobre Detenciones Arbitrarias» por «actos de tortura» y «represión política», especificaron.
El Grupo de Apoyo añade que los saharauis «que hacen campaña por la libre determinación son objeto de prácticas discriminatorias y han sido condenados a largas penas de prisión sobre la base de confesiones obtenidas con tortura».
Estos saharauis forman parte de un grupo de veinticinco defensores de los derechos humanos, activistas y manifestantes condenados en 2013, y en apelación en 2017, a penas de prisión que van desde los veinte años hasta la cadena perpetua en el caso Gdeim Izik, el campamento de protesta cerca de El Aaiún, disuelto por las fuerzas policiales y militares de Marruecos en noviembre de 2010 en lo que se considera el primer acto de la llamada Primavera Árabe.
Hay que recordar que ya se han presentado cuatro denuncias de tortura a principios de junio contra las autoridades marroquíes ante el Comité contra la Tortura de las Naciones Unidas en Ginebra, anunciaron los denunciantes y sus abogados.
«El Servicio Internacional para los Derechos Humanos (ISHR), ACAT-Francia y la Liga para la Protección de los Presos Políticos Saharauis en las Prisiones Marroquíes (LPPS) se han estado preparando durante más de un año para denuncias ante el Comité contra la Tortura de las Naciones Unidas sobre cuatro defensores de los derechos humanos saharauis, gravemente torturados por las autoridades marroquíes», informaron los querellantes.
La LPPS, ISHR y ACAT-Francia llamaron al régimen del Majzén a «respetar las decisiones del Comité contra la Tortura, liberar a todos los presos condenados sobre la base de confesiones obtenidas bajo tortura y garantizar su derecho a reparación».
Además, la coordinación de familiares de las víctimas del campamento de Gdeim Izik denunció «un peligroso intento de sobreexplotación de los hechos, transformando a los delincuentes en víctimas».
Como recordatorio, en 2016, Marruecos fue condenado por el Comité por las torturas sufridas por la defensora de los derechos humanos saharaui y una de las portavoces del Campamento Pacífico de Gdeim Izik, Naâma Asfari, en 2010. En noviembre de 2021, Marruecos volvió a ser condenado por las torturas infligidas a otros tres detenidos saharauis.
Esta denuncia coincide con la llegada del enviado personal del secretario general de la ONU para el Sáhara Occidental, Staffan de Mistura, a la capital marroquí, Rabat, procedente de Francia para una visita de dos días. Se prevé que pueda ir el lunes 4 de julio a la capital saharaui, El Aaiún y visite la sede de la Minurso.
De Mistura fue nombrado en octubre de 2021, casi dos años y medio después de que el puesto quedara vacante, siendo la segunda gira por la zona desde su nombramiento. El proceso político se encuentra desde hace año en un momento de bloqueo total, y se ha producido desde noviembre de 2020 la vuelta de las hostilidades militares entre Marruecos y el Frente Polisario.