Un tribunal de Minsk ha condenado a diez años de cárcel a Ales Bialiatski, activista bielorruso Premio Nobel de la Paz 2022, compartido con las organizaciones de defensa de los derechos humanos Memorial de Rusia y Centro de Libertades Civiles de Ucrania, quien se encuentra detenido desde hace casi dos años.
Bialiatski, de sesenta años, fundó y dirigió durante muchos años la organización Viasna, principal grupo de defensa de los derechos humanos contra el régimen del dictador Lukachenko, único aliado de Putin en su guerra de Ucrania, quien ocupa el poder y dirige una férrea represión en Bielorrusia desde 1994.
Desde Viasna han informado de que los colaboradores de Bialatski Valentin Stefanovich y Vladimir Labrovitch, detenidos como él en julio de 2021, han sido condenados a nueve y siete años de cárcel, respectivamente. Los tres están acusados de haber introducido grandes cantidades de dinero en metálico en Bielorrusia, y de haber financiado actividades colectivas que han «alterado gravemente el orden público».
A Dmitri Soloviev, el cuarto de los acusados, juzgado en ausencia ya que consiguió huir a Polonia, le han condenado a ocho años de cárcel. Además, los cuatro tienen que pagar una multa de 185.000 rublos bielorrusos (unos 69.000 euros).
En declaraciones a la agencia France Presse, Soloviev ha calificado de monstruosas las condenas que, considera, son una venganza «por haber defendido los derechos humanos».
Refiriéndose a los dirigentes de Bielorrusia, ha declarado que «han transformado el país en un campo de concentración (…) su objetivo es que no haya ningún observador independiente y que no salga ninguna información (…) sobre los asesinatos y las torturas».
Según la información publicada en Euronews «estas severas condenas se inscriben en el marco de una nueva serie de procesos de militantes, periodistas y opositores, implacablemente reprimidos desde el movimiento de contestación del verano de 2020 (…) tras la controvertida reelección del presidente Lukachenko, acusado de fraudes masivos, que se saldaron con miles de detenciones y casos de torturas, la muerte de varios manifestantes, graves condenas y exilios forzados».
Svetlana Tikhanovskaïa, principal opositora del régimen bielorruso, ha denunciado desde el exilio las condenas como una «vergonzosa injusticia», mientras que la ministra alemana de asuntos exteriores, Annalena Baebock, ha calificado los juicios de «farsa».
Ales Bialiatski ya pasó tres años en la cárcel, de 2011 a 2014, condenado en otro caso que la comunidad internaciinal consideró «político».
Según la ONG Viasna, a fecha 1 de marzo de 2023 en Bielorrusia había 1461 presos políticos.
En los últimos meses Bielorrusia se ha convertido en la retaguardia de las tropas rusas que atacan Ucrania desde febrero de 2022.