El Apple Watch se ha convertido en un accesorio indispensable para muchos usuarios, gracias a su capacidad para mejorar la experiencia diaria de diversas maneras, tanto en la salud y el bienestar, como en la conectividad y la productividad.
Pero eso es cuando todo funciona correctamente que es lo habitual. Aun así al igual que otros dispositivos, el Apple Watch puede llegar a presentar problemas o fallos, puede sufrir caídas o roturas, por lo que la necesidad de reparar Apple Watch será evidente. En esos casos, ¿qué se debe tener en cuenta para tener éxito en la reparación y que toda la decisión sea la mejor posible?
Un servicio experimentado y de calidad
Muchas personas podrían pensar que si el dispositivo tiene garantías extendidas o está dentro del plazo, se puede llevar a la tienda y que ellos mismos puedan resolver el problema. Pero, si no es así, hay que buscar servicios técnicos de terceros y no siempre es fácil dar con los mejores.
Un claro ejemplo de un servicio que sí cumple totalmente con los requisitos para ser considerado de los mejores es Europa 3G Madrid, que llevan muchos años prestando servicios de reparación de dispositivos de Apple, entre los que se encuentran todas las versiones de Apple Watch, con profesionales cualificados y certificados, utilizando solo recambios originales o certificados por la marca, y con una forma de trabajo donde la honestidad, la transparencia, la comodidad y la competitividad son sus valores más destacados.
Fallos más comunes y soluciones eficaces al respecto
Es difícil determinar una tasa de fallos exacta para el Apple Watch, ya que depende de diversos factores como el modelo, el uso que se le dé y la suerte. Sin embargo, algunos componentes son más propensos a problemas que otros, como la pantalla, la batería y los botones.
- Daños en la pantalla: causados por roturas, rayones o grietas en la pantalla táctil. Es imprescindible acudir a un servicio técnico donde puedan ofrecer soluciones con recambios originales, ya que como es válido recordar, la pantalla es el centro de la experiencia de un Apple Watch y si esta no funciona debidamente, nada de lo demás podrá ser aprovechado de forma conveniente. A la hora de acudir a un servicio técnico, eso sí, debe antes reconocerse que se trata de una de las reparaciones más costosas, si bien siempre acabará valiendo la pena en términos generales.
- Problemas con la batería: la baja duración de la batería o dificultad para cargarla pueden ser síntomas inequívocos de que hace falta reemplazarla. Lo normal es que no presenten tantos fallos en los primeros 2-3 años, pero al ser dispositivos que están constantemente cargándose y utilizándose, dependiendo del perfil del usuario este proceso de degradación de batería puede darse mucho antes en el tiempo. En este caso, sí es fundamental acudir al mejor servicio técnico posible, para que la instalación de la batería se realice en las mejores condiciones y con recambios oficiales. La batería es una reparación bastante económica, que en la mayoría de los casos no superará los 60-80 euros.
- Fallos en el software: aunque no son frecuentes, los errores de funcionamiento o aplicaciones que no funcionan correctamente pueden darse en modelos de Apple Watch que no se hayan actualizado correctamente o que hayan tenido problemas de configuración. En este caso, el diagnóstico previo por parte de profesionales cualificados será crucial para encontrar el fallo y poder solucionarlo. A menudo, no implica mucho trabajo y las soluciones pueden darse en cuestión de horas.
- Problemas con los botones o la corona digital: la dificultad para presionarlos o girarlos o directamente que dejen de responder es un problema bastante común, dado más que nada por el uso o por golpes. Ya que gran parte de la experiencia de uso pasa por estos, acudir a la reparación y reemplazo de los mismos es lo que se debe priorizar. Normalmente, es un reemplazo de componentes que permitirá volver a gozar del Apple Watch con normalidad.