En una carta abierta dirigida al presidente francés Emmanuel Macron con fecha de 23 de octubre de 2024, más de medio centenar de parlamentarios, europarlamentarios, senadores y alcaldes socialistas, piden al jefe del estado que acepte la demanda de asilo político del militante ecologista Paul Watson, fundador de Sea Sheperd, quien se encuentra preso en Groenlandia en espera de la decisión del ministro de Justicia danés sobre la demanda de extradición planteada por Japón.
Este es el texto de la carta:
El pasado 4 de octubre, el capitán Paul Watson le pidió asilo político.
Fundador de la ONG Sea Sheperd, Paul Watson ha dedicado cincuenta años de su vida a la protección de la biodiversidad marina. En particular, su activismo ha permitido preservar cinco mil cetáceos de la pesca comercial ilegal que todavía practican Japón, Noruega e Islandia, violando el derecho internacional y la moratoria decretada por la Comisión Ballenera Internacional (CBI) en 1986.
Paul Watson reivindica una forma de actuar radical pero resueltamente pacífica, dirigida a proteger las especies marinas amenazadas. Desde 2012 es víctima de un uso abusivo y político que Japón hace del sistema de «aviso rojo de Interpol», que ha conducido a su detención por la policía danesa en Groenlandia en el mes de julio de 2024. Nos ha sorprendido su detención en la Unión Europea dado que Paul Watson lleva desde hace un año residiendo en Francia y ha podido viajar libremente, sin ser molestado por varios países europeos, entre otros Irlanda, Paises Bajos y Suiza.
La detención de Paul Watson se enmarca en una tendencia generalizada de represión de los activistas medioambientales que lamentamos profundamente. En un contexto de crisis climática y de erosión mundial de la biodiversidad, debe garantizarse, en el marco de la ley, la protección de los denunciantes y activistas medioambientales.
En espera del arbitraje del ministerio de Justicia danés sobre la demanda de extradición nipona, Paul Watson lleva ochenta días detenido provisionalmente en Dinamarca. La demanda de asilo que le ha dirigido directamente es una llamada de socorro. Paul Watson tiene 73 años. Si fuera extraditado en las próximas semanas, y después encarcelado en Japón, podría terminar su vida en la cárcel.
Como la gran nación marítima que es, Francia se honraría apoyando a este hombre que ha dedicado su vida a la protección de los océanos y su biodiversidad. Nosotros, parlamentarios y cargos electos socialistas y de Place Publique[1] le pedimos solemnemente que responsa favorablemente a su demanda de asilo político con el fin de evitar una extradición injusta a Japón, y permitir su liberación. Un gesto favorable de su parte tendría un peso en el procedimiento en curso en Groenlandia.
¡Señor Presidente, Francia debe conceder asilo político a Paul Watson!»
Por otra parte, la edición francesa del diario Huffington Post publica hoy que Paul Watson ha pedido la nacionalidad francesa este jueves, 24 de octubre de 2024. Una solicitud que se suma a la demanda de asilo solicitada a Emmanuel Macron hace unos días, que de momento no ha recibido respuesta lo que, según el diario –que cita a varios miembros del gobierno francés- se debe a una cuestión de derecho.
Al parecer, para que las autoridades francesas puedan examinar una demanda de asilo debe imperativamente formularse desde territorio francés por lo que, según el ministro de Asuntos Exteriores Jean–Noël Barrot, en las actuales condiciones «es difícil responder» sobre el caso de Paul Watson.
Igualmente, la Oficina Frncesa de Protección de los Refugiados y Apátridas (Ofpra) «solo es competente para tratar las demandas planteadas en territorio francés». Las personas que se encuentran en el extranjero, como Watson, pueden solicitar «un visado a título de asilo», pero tiene que hacerlo en «la embajada de Francia o en el consulado francés más próximo». Lo que, evidentemente, no puede hacer Paul Watson actualmente encarcelado.
Recordamos que Paul Watson fue detenido el pasado 21 de julio en Nuukm la capital de Groenlandia cuando se acercó al puerto a repostar carburante en su barco «John Paul Deloria», cuando se disponía a dirigirse a interceptar un nuevo barco ballenero japonés.
- Place Publique es el nuevo movimiento creado por el socialista Raphael Glucksman al margen del PS moribundo.