Aunque la Ley «Crea y Crece» fue implementada en 2022 para regular y promover la facturación electrónica en España, los niveles de conocimiento aún son limitados entre las empresas. Un 47% de las organizaciones aún desconoce los detalles de esta normativa, mientras que un 40% apenas ha oído hablar de ella.
Solo el 11,8% de los encuestados –1200 autónomos, microempresas y asesorías– muestra un conocimiento sólido de sus requisitos y beneficios. Este es el panorama que se deduce del estudio realizado por TeamSystem, líder en soluciones digitales para empresas, en colaboración con Materia Prima.
Por otro lado, siguiendo con el estudio, se desprende que para las empresas que ya perciben ventajas en la ley, los beneficios de la digitalización son evidentes: el 26,6% considera que la normativa ayudará a acelerar la digitalización, el 21,1% destaca su aporte a la transparencia contable, y el 15% subraya la trazabilidad de las facturas.
Además, las empresas que utilizan software de gestión están mejor preparadas para adaptarse a estas regulaciones y aprovechan su facilidad de uso, el ahorro de tiempo y el monitoreo de ingresos, lo cual mejora sus procesos de manera significativa.
A pesar de las ventajas que ofrece la digitalización, el 60% de las empresas en España sigue emitiendo facturas manualmente, un proceso que reduce la eficiencia y la competitividad en un entorno empresarial cada vez más dinámico.
Para estas empresas, la ley «Crea y Crece» puede representar una puerta de entrada a la digitalización, permitiéndoles optimizar sus operaciones y mejorar su competitividad.
Una visión de futuro: digitalización y crecimiento empresarial
En ese contexto, la Ley «Crea y Crece» se posiciona como un catalizador para el crecimiento y la transformación digital en el país.
Emilio Martínez de la Fuente, country manager de TeamSystem España, y Marcos de la Cueva, CEO de Billin, destacan que la misión de ambas empresas es acompañar a las compañías en su proceso de adaptación, ayudándolas a integrar la facturación electrónica como un motor para el desarrollo y la competitividad en el mercado español.
La adopción de la facturación electrónica no solo responde a una exigencia normativa, sino que también abre un camino hacia una gestión más eficiente y moderna para las empresas en España.