Muestrario de los errores más frecuentes (y 7)

Con esta entrega culmina la serie de artículos dedicados a los que considero los errores en los que incurren muchas personas que escriben con regularidad y usan la expresión oral en medios de difusión. Esta recopilación, de ningún modo implica que sean los únicos, pues existe una larga lista; pero son estos los que más dudas y equívocos generan, en mi opinión, que es compartida con otros a los que les apasiona el tema gramatical y lingüístico.

Han sido de gran ayuda los aportes de inquietudes de muchas personas que se han interesado en el tema y que están convencidas de que siempre hay algo que aprender. Esa debe ser la actitud de todo el que desee deshacerse de esos vicios que impiden escribir bien y hablar de mejor manera. ¡Esa es la finalidad y mi intención de lo que escribo en este espacio!

Antes de entrar en materia, les expreso mi gratitud a todas esas personas que de manera regular siguen este trabajo de divulgación periodística, y también a los que ocasionalmente han podido aprovechar esta ventana para disipar dudas.

En este último sábado de diciembre del presente año, aprovecho la ocasión para desear que 2026 esté lleno de alegría y logros; de oportunidades y sobre todo de voluntad para alcanzar las metas; paz para disfrutar cada momento, con Dios siempre presente.

Nobel

Sobre esta palabra han surgido dudas y polémicas en cuanto a su pronunciación, y por eso la he incluido en este compendio, en aras de poder contribuir para que haya claridad. Lo primero que debe tomarse en cuenta es que, es un vocablo agudo, y por tal razón su acento está en la última sílaba. No se le coloca la tilde porque no termina en vocal ni en consonante «n» o «s». En este punto es necesario recalcar que entre acento y tilde hay una sutil diferencia que conviene conocer, para evitar incorrecciones. El acento se refiere a la entonación de la palabra, en la que siempre habrá, excluidos los monosílabos, una partícula que se pronuncia con mayor énfasis, llamada sílaba tónica; en tanto que tilde es el signo que se usa para marcar esa diferencia en el tono. La sílaba tónica de Nobel (que de colocársele la tilde sería Nobél), está al final; pero no se le coloca por las razones que he mencionado en este párrafo.

Novel

Para este término se aplica el mismo criterio anterior (novél); solo que, mientras el primero se refiere a los premios y a su creador, este significa «principiante», «novato», con «poca experiencia». Ahora bien, la fuerza de la costumbre ha conducido a que a ambos vocablos se los pronuncie con entonación aguda, pues son y han sido muy raras las ocasiones en las que alguien las haya usado de forma correcta, aun en altas esferas del saber, que es lo más curioso.

Porqué, porque, por qué, por que

Porqué (con tilde y junto) es un sustantivo que se usa para expresar motivo o razón: «No entiendo el porqué de tanto drama». Porque (sin tilde y junto), se usa para explicación o causa: «Es famoso porque tiene talento». Por qué (separado y con tilde), se usa para preguntar: «Por qué no viniste». En este caso la forma para la respuesta a esa pregunta es porque… Por que (separado y sin tilde), es la unión de por más que: Lucha por que sus sueños se hagan realidad». En muchos casos puede sustituirse por «por el cual» o «por la cual». El contexto y el sentido común determinarán cuál usar.

¿Vídeo o video?

En este caso también han surgido polémicas, que considero innecesarias, pues solo basta con saber que «es una palabra de doble acentuación: prosódica y gráfica. En España utilizan esa palabra como esdrújula: «vídeo»; mientras que en América es llana (grave) y no lleva tilde: «video». De modo pues que, podrá usarse en razón de gusto. Yo prefiero la que más se usa por estos lares.

Algo más: los que generan esas polémicas, son personas a las se las conoce como las sabelotodo, que les encanta hablar de lo que no tienen ni siquiera la mínima noción. ¡Nos rencontraremos el venidero sábado!

David Figueroa Díaz
David Figueroa Díaz (Araure, Venezuela, 1964) se inició en el periodismo de opinión a los 17 años de edad, y más tarde se convirtió en un estudioso del lenguaje oral y escrito. Mantuvo una publicación semanal por más de veinte años en el diario Última Hora de Acarigua-Araure, estado Portuguesa, y a partir de 2018 en El Impulso de Barquisimeto, dedicada al análisis y corrección de los errores más frecuentes en los medios de comunicación y en el habla cotidiana. Es licenciado en Comunicación Social (Cum Laude) por la Universidad Católica Cecilio Acosta (Unica) de Maracaibo; docente universitario, director de Comunicación e Información de la Alcaldía del municipio Guanarito. Es corredactor del Manual de Estilo de los Periodistas de la Dirección de Medios Públicos del Gobierno de Portuguesa; facilitador de talleres de ortografía y redacción periodística para medios impresos y digitales; miembro del Colegio Nacional de Periodistas seccional Portuguesa (CNP) y de la Asociación de Locutores y Operadores de Radio (Aloer).

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí
Captcha verification failed!
La puntuación de usuario de captcha falló. ¡por favor contáctenos!

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.