Presentada en la última sección oficial del Festival de Cannes –donde se llevó el abucheo del año porque al parecer el público más fiel esperaba otra cosa de Nicolas Winding Refn, Premio al mejor Director en el mismo Cannes, en 201, con Drive- y en el reciente Festival de Cine Fantástico de Sitges, los fans que esperan tanto de este director de culto, sorprendente dicen por sus montajes, escenografía, fotografía…, pueden juzgar por sí mismos: Solo dios perdona (Only God Forgives) se estrena en los cines españoles el 31 de octubre de 2013.
Thriller del cine más negro de todos, el de la venganza llevada hasta el sadismo más cruel (y yo diría que también innecesario, pero eso ya es más subjetivo), el escaso guión de Solo dios perdona nos acerca al personaje de Julian (Ryan Goslin, un actor que empezó su carera artística como cantante infantil, junto a Britney Spears y Justin Timberlake), un fugitivo de la justicia estadounidense director de un club de boxeo en Bangkok que actúa como tapadera para su negocio de venta de droga.
La madre –de Julián y también de Billy, recién asesinado porque se le fue la mano y masacró a una prostituta, y también “del medio”- cabecilla de la gran transnacional de los estupefacientes, llega a Bangkok para exigir a Julián la cabeza de los asesinos del preferido de sus hijos.
Versión simplista de la enésima variación de Edipo, dominada de principio a fin por el fondo de una brutalidad desenfrenada que contrasta con la sucesión de imágenes rodadas en lo que alguien ha definido como “ estilo zen”; para entendernos, recreándose en una lentitud, nada relajante por otra parte de cuchillos, espadas vengadoras y exhibición de letales artes marciales.
Rabiosa, ávida de venganza, irreconocible en las rubias extensiones capilares y la iluminación que desdibuja sus rasgos, la actriz franco-británica Kristin Scott Thomas, la madre e inspiradora de los dos asesinos, “encarnación del mal absoluto” en palabras del realizador y guionista, probablemente se ha enfrentado al papel “más duro” de su vida, antípoda de las románticas aventuras ( Cuatro bodas y un funeral, El paciente inglés) que le lanzaron al parnaso de las “estrellas”. Muy conseguida la combinación “de Lady Macbeth y Donatella Versace” perseguida por el autor.
El director Nicolas Winding Refn, uno de los más esperados por su estilo moderno, radical e innovador (yo diría que en esta película ha abusado del color rojo, lo que da un tinte muy kitsch al relato), nació en Copenhague, Dinamarca, en 1970
A pesar de su juventud ya ha recibido dos premios por toda su trayectoria, el primero en el Festival Internacional de Taipei 2006 y el segundo en 2007, en el Festival Internacional de Cine de Valencia. Además, fue el ganador del Premio ‘Emerging Master’ (‘Autor Emergente’) del Festival Internacional de Cine de Filadelfia en 2005. Con solo 24 años, escribió y dirigió la extremadamente violenta Pusher (1996); tras el reconocimiento internacional escribió, dirigió y produjo las secuelas Pusher II (2004) y Pusher III (2005). Todas sus películas han contado con el apoyo de los principales Festivales Internacionales: Bleeder y Valhalla Rising se presentaron en Venecia, en 1999 y en 2009 respectivamente, mientras que Fear X y Bronson lo hicieron en el Festival de Sundance , la primera en 2003 y en 2009 la segunda.
Drive es su mayor taquillazo hasta la fecha.