En el cine Chaplin-Denfert Rocherau de esta capital ha sido proyectada en París “La Plaga” largometraje de la jóven cineasta catalana Neus Ballús, una película entre la ficción y el documental, mezcla de ambos géneros, en un paciente trabajo de documentación y filmación de cinco personajes reales que interpretan ante la cámara, algunos fragmentos de sus propias vidas.
Neus Ballús y su coguionista y productor Pau Subirós asistieron a un debate con el público en esta proyección organizada por la Asociación “Espagnolas en París”, y explicaron que han pasado cinco años de su vida para poder llevar adelante este proyecto, iniciado a partir de su encuentro con una anciana -María- ecologista y libertaria, que por razones de salud tuvo que dejar su casa en el campo para ingresar en una residencia de ancianos.
El Vallés oriental, en la perfiféria de Barcelona, zona a medio camino entre lo urbano y lo rural, es el lugar en donde Ballús y Subirós encontraron a todos sus personajes y donde, después de muchos encuentros, plantaron su cámara para filmar un guión ficcionado en el que cada uno de ellos interpreta su propia vida.
Maribel es una vieja prostituta, que cada día espera a sus clientes bajo el sol sentada en una silla de camping en medio del campo. Iurie es un forzudo emigrante moldavo, que practica la lucha libre y trabaja en el campo. Raúl es un agricultor que se enfrenta a una plaga de moscas blanca que invaden sus cosechas. RoseMarie es una emigrante filipina que trabaja en una residencia para ancianos, a donde llega un día en muy mal estado María, una anciana deformada por su enfermedad, con dificultades respiratorias pero todo su raciocinio y su lucidez intelectual. Fragmentos de vida paralelos, que se cruzan y que poco a poco se van a poner en relación, mientras que la plaga amenaza los campos de Raúl, y la muerte acecha entorno a Maria.
En esta “docu-ficción” hay elementos totalmente documentales como la propia muerte de María, quien falleció durante el montaje, pero hay también momentos dramatizados y ficcionados como la propia plaga que sirve de nexo de unión entre esas vidas paralelas. El resultado es coherente, la emoción lograda, y la lluvia salvadora trae un viento de esperanza en la monótona vida cotidiana de esos seres humanos, que Ballús ha filmado con absoluta dignidad.
Neus Ballús logra dar a su relato un toque de esperanza, a pesar de la gravedad de los temas abordados: la muerte, la terrible superivencia de los ancianos en una residencia medicalizada, la lucha de un agricultor para salvar sus cosechas, la vida miserable y resignada de una vieja prostituta, o la vida de dos emigrantes, él moldavo y ella filipina para hacerse un futuro en esa España en plena crisis económica.
El realismo de sus imágenes al filmar ese Vallés oriental, y la vida dificil de sus personajes, contrasta sin embargo con su final esperanzador. La muerte de María, no es sino la vida que continúa para los demás, y los lazos humanos que se han ido creando entre ellos, burla, burlando, con esa imágen final del agricultor con su tractor y sus hijos.
Tras su paso por el festival de Berlín y por una veintena de festivales más, como San Sebastián, Cine España Toulouse o Málaga … “La plaga” ha sido nominada para los European films Awards 2013.
Prometedora montadora y realizadora catalana Neus Ballús viene de esa excelente escuela de cine que es la Pompeu Fabra, de donde han salido gentes tan valiosas como José Luis Guerin, Mercedes Alvarez , Marc Recha o Joaquin Jordá.