Ambrósio Vilhalva, conocido internacionalmente por su interpretación en una premiada película, fue asesinado la noche del pasado domingo, tras décadas de campaña por el derecho de su tribu a vivir en su tierra ancestral.
Según informaciones oficiales, fue apuñalado en su cabaña, situada en la entrada de Guyra Roká, como se conoce a su comunidad en el estado de Mato Grosso do Sul, en Brasil. Presentaba múltiples heridas de arma blanca.
Ambrósio se hizo famoso con su papel protagonista en la premiada película Birdwatchers, que retrata la lucha de los guaraníes por su tierra. A raíz de esta interpretación, viajó internacionalmente para dar a conocer la desesperada situación de su tribu y presionar al gobierno brasileño para que protegiera la tierra guaraní, como legalmente está obligado.
Los guaraníes de Guyra Roká fueron expulsados de su tierra por los terratenientes ganaderos hace décadas. Durante años, han vivido en condiciones miserables junto al borde de una carretera principal. En 2007 reocuparon parte de su tierra ancestral y ahora viven en una fracción de su territorio, la mayor parte del cual ha sido deforestado para dar paso a las enormes plantaciones de caña de azúcar. Uno de los principales propietarios involucrados en esta ocupación es un político de la zona, José Teixeira. A los guaraníes apenas se les ha dejado nada.
Ambrósio se pronunció con vehemencia en contra del cultivo de caña de azúcar en la tierra de su comunidad y contra Raízen, una sociedad conjunta entre Shell y Cosan, que utilizaba la caña de azúcar para la producción de biocombustible. La campaña que esta comunidad desarrolló junto a Survival International forzó a Raízen a no utilizar caña de azúcar cultivada en la tierra guaraní.
Un portavoz de esta tribu ha asegurado a Survival, organización que lucha por los derechos de los indígenas, que Ambrósio luchó con fuerza contra la caña de azúcar, y que fue uno de sus principales líderes, “siempre al frente de nuestra batalla, por lo que se encontraba amenazado. Él ha sido una figura extremadamente importante en la campaña territorial de los guaraníes y, ahora, lo hemos perdido”.
El director de Survival Internacional, Stephen Corry, dice que esta gente registra una de las tasas de homicidio más elevadas del mundo y que, en la raíz de toda esta violencia, se encuentra el robo de sus tierras. A pesar de esto, el proceso de demarcación territorial se está estancando: las autoridades están haciendo muy poco para desafiar a los terratenientes ganaderos que han ocupado la tierra ancestral de esta tribu.