Leímos hace unos días la noticia de que el Ayuntamiento de Arucas (Gran Canaria) había localizado entre sus archivos antiguas fotografías desconocidas de los años de la Guerra de España, incluidas instantáneas de Franco tomadas el día antes de que encabezara el golpe de Estado contra la segunda República que dio lugar a la contienda.
Aparecen entre esas 381 instantáneas, tomadas en blanco y negro e impresas en papel de postal, escenas de militares embarcados o civiles armados que, según ha informado la corporación, se presume podrían haber sido captadas el mismo día que tuvo lugar la sublevación, el 18 de julio de 1936.
Del día anterior datan otras en la que aparece el extinto dictador, cuando era capitán general de Canarias, que tienen por asunto nada menos que el entierro del general Amadeo Balmes, gobernador militar de Las Palmas. La muerte de este militar se debió oficialmente a un disparo accidental mientras manipulaba su arma, suceso sobre el que ha investigado a fondo el historiador Ángel Viñas en su muy interesante libro La conspiración de Franco, donde se plantea la posibilidad de que el general fuera asesinado por sus colegas golpistas, hecho que aventura como hipótesis pero que no ha podido demostrar y ahí queda con el final abierto.
Una vez en Gran Canaria, para asistir al entierro de Balmes, Franco partirá al día siguiente en el avión ‘Dragon Rapide’ hacia Tetuán para liderar la sublevación militar. De las fechas en que se hicieron las fotografías recientemente descubiertas puede datar la instantánea que como investigador he podido rastrear entre los miles de expedientes de que constan los archivos del Tribunal Especial para la Represión de la Masonería y el Comunismo, localizados en el Centro Documental de la Memoria Histórica. La foto se encuentra en el correspondiente al del comandante de Intendencia Rafael Navarro Nieto.
Este militar hubo de comparecer ante el citado tribunal por su condición de afiliado a la masonería, en la que se inició en 1930 en la logia Tetuán, para pasar después a la logia Atlántida, donde alcanzaría el tercer grado de maestro masón. Para hacer valer en su defensa su condición de implicado en el golpe militar triunfante, aporta esa fotografía en la que figura Francisco Franco al frente de un nutrido grupo de militares, entre los que aparece el entonces capitán Navarro Nieto.
La información que aporta alude a Franco en el monte de la Esperanza de Tenerife, «en un acto de adhesión al Caudillo con anterioridad al 18 de julio de 1936».
PS.- Puede que no haya otra imagen de esos días que muestre juntos, en torno a un centenar, a este numeroso grupo de militares que forman la base del movimiento insurrecional en Canarias, con el dictador al frente. De ahí la importancia de la instantánea..
Interesante aporte y trabajo metódico del autor. Es increíble como se pueden develar más aspectos y hasta cambiar los que se tenía por ciertos, con documentos o imágenes nuevos, una re-mirada de lo conocido en texto e iconografía; con una buena lupa (óptica) lo mismo ya conocido evidencia información de la que antes no nos habíamos percatado.
Bueno en este caso, la fecha y por la foto, donde todos se ven más alegres que tristes, me puede indicar a mí que es una fotografía de recuerdo del conjunto de lo que harán al día siguiente, y que el funeral es el pretexto, un modo de convertir el asunto en un acto inocente, fuera de sospecha. (En lo militar es un arte aquello de escenificar inocencias que esconden accionares hacia otros objetivos que son, en verdad, los ciertos). Puede que allí mismo, hayan dado los últimos toques al «por venir».
Eso es lo que se llama un nido de avispas… venenosas…