Como es usual, durante estos días previos a la conmemoración del Día Internacional de la Mujer habrá espacios en los medios para esta efeméride, tratando no asuntos baladíes, comerciales o sociales, sino para publicaciones en relación a nuestras luchas y derechos.
Aprovechando la coyuntura para las periodistas, es oportuno hacer algunos recordatorios de aspectos que, como muchos otros, se han discutido, aceptado y recomendado, pero al final todo queda en lo mismo.
Los medios de información son canales estratégicos para transmitir ideas, incidir en la transformación de patrones mentales o, al revés, reforzar estereotipos, entre otras muchísimas funciones que desempeñan en la sociedad, donde lo esencial debería ser dar a conocer los hechos que son noticias y contribuir en el análisis y explicación de los mismos, a través de los géneros periodísticos.
Trabajar con información de manera imparcial no es fácil, lo saben muy bien las colegas reporteras(os), corresponsales, editores y demás actores que participan del sistema informativo. Esta es una profesión subjetiva, cada persona percibe la realidad de manera diferente y, por tanto, la cobertura o el análisis tiene su sello personal, impregnado de su formación e ideología. Sin embargo, es deseable que todo ello esté subordinado a la verdad o, por lo menos, a la búsqueda de la verdad.
Según el Monitoreo Global de Medios 2012, a nivel mundial, por cada cuatro hombres que aparecen en las noticias solo una mujer puede ejercer su derecho a la expresión y la información. Los temas de las mujeres no generan el interés que corresponde, aunque esto ha ido variando.
Este complejo torrente de ciencia, arte y técnica, que es el periodismo, requiere de reflexionar sobre sus contribuciones a la sociedad, reconocer que existe discriminación informativa. Debe aceptarse que hay temas que no entran fácilmente en las agendas mediáticas. Hay que deliberar sobre el papel de la prensa para la construcción de la democracia, sus responsabilidades profesionales y éticas en la búsqueda de un sistema más ecuánime de relacionamiento social.
Hoy hay más mujeres periodistas, tanto en los medios como en la academia. Su trabajo se ha reconocido, algunas han sido premiadas y, en general, son respetadas en sus medios, aunque hay excepciones en las cuales se les discrimina por ser mujeres. Hace falta investigar si las periodistas gozan de igualdad de derechos, de salario por el mismo trabajo y de acceso a igualdad de oportunidades y a puestos de decisión.
En el 2012, la Cepal señaló que siguen habiendo desigualdades al momento de entrar al mercado laboral, por la persistencia de los estereotipos sexo-genéricos, que conducen a inequidades de género al momento de la contratación y asignación de responsabilidades.
La Unesco formuló una invitación a las jefaturas de los medios para unirse a la iniciativa Las Mujeres hacen la Noticia, para producir suplementos especiales y programas sobre la igualdad de género y dejar a las periodistas y reporteras la responsabilidad editorial. Esta exhortativa la hizo en el marco del Día Internacional de la Mujer, para aumentar la conciencia mundial sobre este tema y que se compartan experiencias y mejores prácticas en esta materia.
La perspectiva de género es una forma de ver la realidad e instalar el equilibrio en las oportunidades, en el acceso al conocimiento y en los espacios informativos. Hay que darle la palabra a la otra mitad de la población. Necesitamos una comunicación más incluyente.