Las políticas de control fronterizo de los Estados miembros de la Unión Europea (UE) son restrictivas y amenazan la vida y los derechos de inmigrantes, solicitantes de asilo y refugiados, ha asegurado Amnistía Internacional en una protesta ante la sede del Ministerio del Interior en Madrid y el Consejo de Europa en Bruselas, entre otros lugares como Sicilia, Viena y Atenas.
En los actos, realizados bajo el lema “Las personas primero, luego las fronteras” y en el contexto de la campaña #SOSEuropa, la organización pide a los líderes europeos que pongan fin a las políticas y prácticas deplorables de los Estados miembros sobre migración y asilo, que están centradas en la prevención de la llegada de inmigrantes a las fronteras, antes que en la protección de las personas.
“Los Estados miembros incumplen miserablemente sus obligaciones respecto a la UE y los tratados internacionales de proteger a los migrantes y solicitantes de asilo que huyen de la pobreza, los conflictos y los abusos contra los derechos humanos”, ha afirmado Nicolas Berger, director de la Oficina de Amnistía Internacional ante las Instituciones Europeas.
“Mientras Europa alza sus barreras, muchas personas no tienen vías seguras y legales para acceder a la Fortaleza Europa. Hoy protestamos para instar a los líderes de los gobiernos de la UE a que examinen con seriedad el impacto de su lucha contra la inmigración irregular en las vidas de hombres, mujeres y niños”.
Estas protestas sirven de recordatorio de que, cinco meses después de los trágicos naufragios frente a Lampedusa en los que murieron más de 500 personas; y un mes después de que 15 personas se ahogaran en su intento de llegar a territorio español en Ceuta, apenas se han adoptado medidas generales o coordinadas para garantizar que estos sucesos no vuelvan a repetirse.
Rutas cada vez más peligrosas y terceros países como gendarmes
Las políticas actuales de la UE obligan a un número cada vez mayor de inmigrantes, refugiados y solicitantes de asilo a emprender rutas cada vez más peligrosas para llegar a Europa.
Amnistía Internacional ha hablado con personas que han perdido a sus familias en el mar y que han sufrido expulsiones ilegales, violencia y malos tratos a manos de los guardias fronterizos, y periodos prolongados de detención en condiciones deplorables.
Otras personas fueron aprehendidas y detenidas en países en los que los Estados miembros de la UE han delegado sus prácticas de control migratorio, muchos de los cuales cuentan con oscuros historiales en materia de derechos humanos. Y demasiadas conocen a personas que han perdido la vida en el mar. Ocurrió en 2011 con los refugiados que huían de Libia y buscaban asilo en Italia y ocurre ahora con quienes huyen del conflicto en Siria.
Los limitados ofrecimientos de reasentamiento y admisión humanitaria tienen a menudo consecuencias fatales para quienes lo han perdido todo menos la vida. Al final de enero, por ejemplo, los países europeos sólo habían ofrecido plazas de reasentamiento a alrededor de 15.000 de los refugiados más vulnerables procedentes de Siria, la mayoría en Alemania. Las personas que han pedido asilo en la UE son alrededor de 80.000. Y aún así es una mínima fracción de los casi dos millones y medio de personas que han huido de un país destrozado por tres años de guerra, que se ven abocadas a un viaje lleno de riesgos cuando intentan acceder a Europa.
Peticiones concretas de la organización
Amnistía Internacional pide a los gobiernos de la UE que protejan a las personas antes que sus fronteras con tres medidas fundamentales.
Al igual que ha hecho Italia en los últimos meses, los Estados miembros pueden aumentar y apoyar el establecimiento de mejores operaciones de búsqueda y rescate, para poner fin a los ahogamientos y las muertes a la deriva en el mar.
Por otra parte, deben garantizar vías sin riesgos y legales para solicitantes de asilo y refugio que pretendan entrar en la UE para que de esta manera se abstengan de recurrir a trayectos peligrosos.
Y por último, los Estados miembros de la UE no deben permitir que países con un historial vergonzoso en materia de derechos humanos actúen como sus guardias fronterizos. Así, deben revocar los acuerdos bilaterales de control migratorio firmados con países que cuentan con un historial precario en materia de derechos humanos y dejar de delegar en terceros países las medidas de control migratorio.
La situación en España: muertes en Ceuta, Ley de Extranjería, refugiados y acuerdo con Marruecos
En España, Amnistía Internacional tiene en marcha una ciberacción accesible en www.actuaconamnistia.org para que se depuren responsabilidades por la tragedia de Ceuta de febrero pasado en la que murieron al menos 15 inmigrantes cuando trataban de alcanzar la playa del Tarajal.
La organización también pide que no se produzcan “expulsiones de inmigrantes en caliente” ya que obligar a personas migrantes, incluyendo posibles refugiados a cruzar la fronteras de vuelta sin cumplir con los procedimientos establecidos en la ley nacional vigente y diferentes normas internacionales, como el Convenio Europeo de Derechos humanos, es una práctica ilegal.
Por otra parte, intentar reformar la Ley de Extranjería para poder amparar estas “expulsiones en caliente” no es admisible y la organización se opone con firmeza ya que incumpliría normas y tratados internacionales de obligado cumplimiento en España. De momento, Amnistía Internacional ha recogido más de 20.00 firmas y continúa en campaña para presionar al Ministro del Interior.
En cuanto a la situación de las personas refugiadas que llegan a las fronteras españolas, en 2013 hubo según ACNUR 4.500 solicitudes de asilo, siendo las de nacionalidad siria y maliense los grupos más numerosos en solicitarlo. Aunque también los hay procedentes de República Centroafricana, República Democrática del Congo y Costa de Marfil, lugares todos donde se producen graves violaciones de derechos humanos.
Estas personas están protegidas por la normativa internacional puesto que son potenciales solicitantes de asilo que tienen derecho a ser acogidos con todas las garantías en España. Sin embargo, en el caso de las personas sirias, las autoridades solo han ofrecido 100 plazas en 2014, que se suman a las 30 de 2013, un número claramente insuficiente que no cubre las necesidades de un colectivo que huye de la crisis humanitaria más grave del momento. La organización pide que se abran rutas seguras para todas las personas que huyen de situaciones de conflicto y que se generen los cauces administrativos necesarios para que puedan solicitar asilo tal y como reconoce la legislación internacional.
Por último, la semana próxima hay prevista una reunión de las autoridades españolas con las de Marruecos para modificar el acuerdo bilateral vigente en materia de inmigración. La organización ha expresado su preocupación por la posibilidad de que este futuro acuerdo agilice las devoluciones de personas migrantes sin que tengan acceso a un proceso de devolución o expusión que garantice su derecho a tener un abogado, un intérprete o a impugnar su expusión ante las autoridades españolas.
Amnistía Internacional recuerda que cualquier acuerdo de readmisión con Marruecos, un país con un historial de derechos humanos poco claro, debe contemplar garantías claras y efectivas de respeto y protección de los derechos de las personas migrantes y refugiadas.
Información adicional
La Cumbre UE-África de abril, cuyo punto de partida es la reunión de hoy en Bruselas, ofrece una oportunidad para abordar estas prácticas de delegación en terceros. Los líderes de los gobiernos de la UE también podrán tratar esta cuestión en el contexto de su labor sobre las prioridades en asuntos de Interior para los próximos cinco años.
“Las directrices que se adopten en las próximas reuniones ofrecerán una oportunidad única a los Estados miembros para cambiar las políticas y prácticas sobre migración y asilo de la UE. Los líderes deben mostrar audacia en su labor y, concretamente, situar los derechos humanos en el centro de las medidas sobre migración y asilo de la UE”, ha dicho Nicolas Berger.
En relación con las próximas Elecciones Europeas, Amnistía Internacional pide a los candidatos a europarlamentarios que se comprometan a proteger los derechos de migrantes, solicitantes de asilo y refugiados a través de su labor política.
“Las prácticas sobre migración y asilo de los Estados miembros han sido una burla del papel de la UE como actor en materia de derechos humanos. El año 2014 ofrece a los Estados miembros la oportunidad de redimirse, salvar vidas y anteponer por fin las personas a las fronteras”, ha concluido Berger.