La Asociación de la Prensa de Madrid (APM) alerta en el Día Internacional de la Libertad de Prensa, que la crisis económica ha causado en el sector periodístico español, entre otros males, el debilitamiento de la independencia de los medios y de los periodistas, sometidos hoy en día a la creciente presión de los poderes, ávidos de convertir la información en propaganda, la crítica en elogios, la información en desinformación.
Para la APM, los periodistas que siguen en las redacciones tienen menos posibilidades que antes de resistir las presiones, amenazados como están de engrosar las estadísticas del paro del sector –más de 5000 empleos perdidos en la comunidad de Madrid en los últimos seis años- o de ver rebajado su ya menguado salario de forma drástica.
Esta pérdida de independencia de los medios se expresa, entre otras cosas, en el arrinconamiento, e incluso el despido, de los periodistas que rechazan las presiones y optan por servir a los ciudadanos antes que a políticos o empresarios, cuya meta es que su propaganda se camufle como noticia.
La independencia también se pierde si los editores merman los derechos de los periodistas, entre ellos los de autor, muy ligados a la libertad de expresión y de información.
El año transcurrido en la Comunidad de Madrid desde la anterior celebración del Día Internacional de la Libertad de Prensa ha sido muy negativo, con centenares de despidos y fuertes recortes salariales. Solo en Telemadrid perdieron el empleo 861 trabajadores (el 75 por ciento de su plantilla), en aplicación de un ERE declarado improcedente el 26 de marzo por el Tribunal Supremo.
El debilitamiento de las redacciones coincide con varios proyectos de ley del Gobierno para limitar la libertad de prensa mediante normas que abren, incluso, la posibilidad de que se ordene a un medio que cese la publicación de informaciones en determinados casos.
En esta línea, constatamos igualmente un aumento de las trabas policiales a la labor profesional de periodistas y fotoperiodistas en la cobertura de informaciones que pueden entrañar cierto riesgo, trabas que en algunos casos han derivado en agresiones.
También observamos con preocupación el celo de algunos jueces en emitir sentencias con las que pretenden sustituir a los periodistas a la hora de decidir qué es y qué no es noticia y cómo se debe cubrir una información, con las cámaras de televisión delante o sin ellas.
Todas estas medidas olvidan que el pleno respeto a la libertad de expresión, al acceso a la información pública y a la libre difusión de las ideas, fortalece la democracia, previene contra los abusos gubernamentales de poder y ofrece a los ciudadanos la posibilidad de formarse su propia opinión.
Además, chocan con la importancia capital que los constituyentes dieron a la libertad de expresión en la Carta Magna, convencidos como estaban de que la firme defensa de ese derecho ayudaría a impulsar la transición hacia la democracia.
Ante esta situación, la Junta Directiva de la APM, en el Día Internacional de la Libertad de Prensa que se conmemora el 3 de mayo, ha aprobado la siguiente Declaración:
- Instar al Gobierno a que retire de los anteproyectos de ley en tramitación parlamentaria (Ley de Seguridad Ciudadana, Ley Orgánica del Poder Judicial) y de los que planea presentar en el futuro (Ley de Enjuiciamiento Criminal) todas las normas que vulneren los derechos a la libertad de expresión y de información.
- Demandar al Gobierno central y al autonómico que configuren medios públicos independientes y plurales, dotados de los suficientes recursos financieros para cumplir sus misiones de interés general al servicio de los ciudadanos, en un marco que ampare la independencia y el pluralismo en los servicios informativos.
- Reclamar a los editores y a los directores de los medios que protejan y salvaguarden la independencia de sus periodistas frente a los intereses de los poderosos.
- Reclamar a los grupos parlamentarios que reconozcan los derechos de autor de los periodistas como componente esencial de un oficio que basa buena parte de su trabajo en defender los derechos de los demás.
- Instar a los editores y a los directores de los medios a que mejoren la situación laboral y salarial de los periodistas, sobre todo de los colaboradores y los free lance, obligados a trabajar en condiciones de indefensión y con tarifas humillantes. Unas condiciones de trabajo dignas son vitales para garantizar la independencia en el ejercicio de la profesión.
- Solicitar al ministerio de Trabajo que refuerce las inspecciones a los medios que están vulnerando el derecho constitucional al trabajo remunerado.
- Recordar a los periodistas que la credibilidad perdida se recupera si asumimos que estamos al servicio de los ciudadanos y que, bajo esta premisa, debemos cumplir con la obligación de controlar los poderes a fin de impedir que consigan su objetivo de convertirse en fuentes únicas de la verdad.