Escrito y dirigido por Steven Knight ( hasta ahora reconocido guionista,“Promesas del Este”, “Negocios Ocultos”) e interpretado por Jason Statham (una estrella en su género, uno de las nuevos iconos británicos del cine de músculos, acción y mucha violencia, Parker, Safe, Transporter), el thriller Redención (Hummingbird, colibrí), se estrenó en España el 21 de mayo de 2014.
En las oscuras calles de un Londres bastante sórdido, Joey Jones (Jason Statham),un exsoldado de las Fuerzas Especiales que ha regresado al país tras un fatídico incidente en Afganistán, es un torturado vagabundo con pasado violento “en este thriller agradablemente ridículo”, escribe Robie Collin en el diario The Telegraph, que tiene una tórrida relación con la religiosa (la actriz polaca Agata Buzek, La ronda de noche) que cada día reparte “sopa popular” entre los desheredados de la sociedad en un barrio londinense, un submundo de basuras, vicio y hasta asesinatos. El soldado está claramente pasando un síndrome de stress post-traumático, bebe como un cosaco y sufre alucinaciones en las que unos minúsculos colibrís se comportan como si fueran drones.
Joey, que lo que tiene en mente es vengar un asesinato, consigue entrar en un apartamento del Soho lleno de obras de arte con el pene como protagonista cuyo propietario, gay a todas luces, se encuentra ausente; se viste con la ropa cara y usa el vehículo del dueño para “hacer el bien” entre sus antiguos compañeros de infortunio: empleado como camarero en un restaurante de lujo, cada día acude con las sobras a la fila de almas erráticas en busca de su sopa.
Sus obras de caridad se amplían hasta la monja, a la que regala un vestido de fiesta, lleva a una exposición y acaba enamorando.
Me queda poco que añadir. Con este argumento no se podía hacer gran cosa.