Reporteros sin Fronteras (RsF) ha solicitado a las autoridades mexicanas brindar medidas de protección al periodista Miguel Enrique Ortega Bonilla, quien fue víctima de secuestro durante varias horas, el pasado 5 de octubre en el Estado de Puebla, informa Cerigua.
El periodista, quien trabaja para el sitio digital RexRadio, se dirigía a cubrir una marcha por la paz en el municipio de Chignautla, cuando fue obligado por cuatro sujetos a subir a un vehículo. Antes de ser secuestrado, Ortega Bonilla pudo alertar a sus parientes y amigos.
La familia del profesional no tuvo conocimiento de su paradero hasta que fue liberado tras siete horas de cautiverio. Un día antes del hecho, recibió amenazas para no cubrir la marcha por la paz.
En sus declaraciones, el reportero afirmó que los desconocidos le apuntaron con un arma en el cráneo y se comunicaron con otra persona, por radio, para preguntar qué debían hacer con él: «me sometieron colocándome una bolsa de plástico en la cabeza y dándome golpes en la espalda; al llegar a un paraje pidieron indicaciones por radio y escuché que preguntaban si me mataban o nada más me daban un susto», señaló Ortega Bonilla.
El periodista fue lanzado hacia un barranco, donde permaneció hasta que logró desatarse las manos y se dirigió a su hogar; sus captores no le dieron ninguna razón por el secuestro.
Ante esta nueva agresión contra la prensa en México, Virginie Dangles, de la Dirección Adjunta de RsF, solicitó a las autoridades brindar medidas de protección para Ortega Bonilla y su familia: «El secuestro de un periodista porque quiere cubrir una marcha por la paz ilustra hasta qué punto los profesionales de la información suelen trabajar con miedo y bajo amenazas», aseguró.
Recientemente en este mismo Estado, el director del diario “Periódico Noticias” denunció amenazas en su contra por parte de las autoridades municipales de Teziutlán, debido a un reportaje sobre corrupción en el que estaba involucrado el alcalde.