El 1 de octubre de 2014, la policía ha detenido Nabil Rajab -director del disuelto y declarado ilegal por las autoridades del país, Centro para la Defensa de los Derechos Humanos de Bahrein. Oficialmente, la detención está motivada por un tweet de los días anteriores en el que aseguraba que el aparato de la seguridad de Bahrein es una “incubadora” de terroristas del Estado Islámico (EI), por el que se le acusa de “ultraje a una institución pública”.
Miembro del comité consultivo para Oriente Medio de la organización Human Rigths watch, secretario general delegado de la Federacón Internacional de Ligas de Derechos Humanos (FIDH), expresidente de CARAM Asia (Coordination of Action Research on AIDS and Mobility) y presidente del Centro de Derechos Humanos del Golfo (GCHR)-, Nabil Rajab había llegado al país la noche anterior, procedente de una visita relámpago al Reino Unido donde había expuesto la situación de los derechos humanos en su país, según informa la página web de Global Voices Online.
Nabil Rajab, de 60 años, salió de la cárcel en mayo de 2014, tras cumplir una condena de dos años por participar en las manifestaciones masivas que tuvieron lugar en mayo de 2011 en el pequeño reino ultraconservador, y “alterar el orden público incitando a concentraciones ilegales y manifestaciones no autorizadas, a través de Twiter y otras redes sociales”.
El grupo de trabajo de la ONU sobre detenciones arbitrarias y Amnistía Internacional denunciaron entonces las condiciones en que estaba detenido, aislado del resto de los presos, en un edificio de la cárcel de Jaw.
El comentario por el que se está detenido Nabil Rajab se refería a un artículo publicado en Global Voices sobre el reclutamiento de terroristas en Bahrein a través de un vídeo que circula en las redes sociales. Aunque no existen cifras que confirmen el número exacto de ciudadanos que se ha unido a la organización extremista que actualmente ocupa amplias zonas de Irak y Siria, en el vídeo – que invita a la población sunnita de Bahrein a tomar las armas contra el gobierno y la población chiíta del país- aparecen cuatro miembro de una familia “estrechamente relacionada con el régimen”, y entre ellos el teniente desertor Mohammed Issa Al-Binali. Fue la presencia de éste último lo que motivó el comentario de Nabil Rajab señalando a las instituciones de la seguridad del estado como una “incubadora” ideológica para el EI.
Esta es la tercera vez que detienen a Nabil Rajab, quien cuenta con 239.000 abonados a su cuenta de Twitter.