Cuando terminó en El Cairo la conferencia internacional de donantes para la reconstrucción de la Gaza devastada, la tercera de su tipo en menos de seis años, la pregunta que todos se hacían era si sería la última o si se producirían más agresiones en el futuro, informa Thalif Deen (IPS) desde Naciones Unidas.
«No podemos seguir construyendo y destruyendo, y construyendo y destruyendo, de esta manera. Esta debe ser la última conferencia de reconstrucción», declaró el domingo 12 en la capital egipcia el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, en una advertencia implícita de la inutilidad que implica continuar con este ejercicio.
¿Pero será así?
El monto total prometido en la conferencia de El Cairo ascendió a unos 5400 millones de dólares.
Los fondos proceden en su mayoría de la Unión Europea, con 568 millones de dólares, y los países ricos en petróleo del Golfo, entre ellos Qatar, con 1000 millones de dólares, Arabia Saudita, con 500 millones de dólares, prometidos antes de la conferencia, Emiratos Árabes Unidos y Kuwait, con 200 millones de dólares cada uno. Estados Unidos aportará 212 millones de dólares.
Sarah Leah Whitson, directora para Medio Oriente y África del Norte de la organización Human Rights Watch (HRW), dijo a IPS que muchos de los participantes en la reconstrucción de Gaza expresaron que el dinero no alcanza para acabar con el interminable ciclo israelí de muerte y destrucción en la zona: «Todavía falta que la comunidad internacional se comprometa con la apertura de las fronteras de Gaza para que la gente allí pueda tener una base de vida normal, desarrollar su economía y dar un paso fuera de la pobreza y las dádivas», añadió.
Ban tiene razón al decir que la reconstrucción seguida de la destrucción es un ejercicio inútil, pero él parece no sentir responsabilidad alguna en asegurar que la devastación no continúe, sostuvo Nadia Hijab, directora de Al Shabaka, Red de Políticas de Palestina: La ONU «se creó para evitar la grave violación de derechos que Israel provocó de manera repetida en Gaza y contra el pueblo palestino durante casi siete décadas», añadió en diálogo con IPS.
Ban, en particular, está en buena posición para hacer que Israel rinda cuentas de acuerdo con numerosos instrumentos jurídicos, sostuvo: «Pero durante décadas el secretario general de la ONU nunca ha actuado hasta que las potencias mundiales se lo piden. Y estas solo actúan según sus propios intereses», aseguró Hijab.
La representante de la organización palestina añadió que la conferencia para la reconstrucción de Gaza es un intento de esas mismas potencias para que se vea que están abordando las secuelas de un ataque israelí que provocó la indignación mundial.
Pero si a la «comunidad internacional» realmente le preocupara los palestinos de Gaza ordenaría que Israel levante cuanto antes el bloqueo que sufre la zona y «limitaría sus lazos comerciales y militares con Israel hasta que este salga del territorio palestino ocupado», dijo Hijab.
El conflicto entre el movimiento palestino Hamás e Israel, que comenzó el 8 de julio y cesó el 26 de agosto, provocó la muerte a más de 2100 palestinos, en su mayoría civiles, y a 73 israelíes.
Los 50 días de hostilidades agravaron la crisis humanitaria en Gaza, según HRW, ya que dejaron a 108.000 personas sin vivienda, destruyeron por completo 26 escuelas y cuatro centros de atención primaria de salud, y destruyeron o dañaron 350 empresas y 17.000 hectáreas de tierras agrícolas, de acuerdo con datos de la ONU.
El desempleo en Gaza, que ascendía a 45 por ciento antes de los combates, creció aun más desde entonces, indicó el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
El secretario de estado estadounidense, John Kerry, quien participó en la conferencia de donantes, se limitó a declarar: «Esta es la tercera vez en menos de seis años que, junto con el pueblo de Gaza, nos vimos obligados a enfrentarnos a un esfuerzo de reconstrucción».
Y «es la tercera vez en menos de seis años que vimos estallar una guerra y a Gaza en escombros. Es la tercera vez en menos de seis años que tuvimos que depender del alto el fuego, una medida temporal, para poner fin a la violencia», agregó.
«No creo que haya ninguna persona aquí que quiera… reconstruir Gaza solo para pensar que dentro de dos años o menos estaremos de vuelta en la misma mesa para hablar de la reconstrucción… otra vez porque no se trataron las cuestiones fundamentales», continuó Kerry, en una alusión indirecta a Israel.
Ban dijo que «lo que podamos reconstruir podría ser insostenible si no se respalda con el diálogo político. Por eso las conversaciones de paz son lo más importante. No hay una alternativa al diálogo y a la resolución de todos estos problemas de fondo mediante las negociaciones políticas».
Esta debe ser la última conferencia sobre la reconstrucción de Gaza, exhortó.
«El ciclo de la construcción y la destrucción debe cesar. Los donantes pueden estar cansados, pero el pueblo de Gaza está magullado y ensangrentado. Ya basta», subrayó Ban.
En un comunicado, HRW dijo que las restricciones israelíes, desvinculadas o desproporcionadas con respecto a las consideraciones de seguridad, perjudican de manera innecesaria el acceso de la población de Gaza a los alimentos, el agua, la educación y otros derechos fundamentales.
La falta de voluntad de Israel de levantar esas restricciones obstaculizará la recuperación duradera de Gaza tras siete años de bloqueo y los combates de julio y agosto que dañaron gran parte del territorio palestino, añadió.
«El Consejo de Seguridad de la ONU debe reforzar las resoluciones anteriores ignoradas por Israel que pedían la eliminación de las restricciones injustificadas», recomendó HRW.
Mientras tanto, el bloqueo israelí de Gaza, reforzado por Egipto, impide en gran parte la exportación e importación de productos comerciales y agrícolas, paralizando la economía, así como los viajes con fines personales, sanitarios y educativos, añadió la organización.
«Los donantes que siguen pagando las cuentas de la reconstrucción de Gaza deben insistir en que Israel levante las restricciones injustificadas que agravan la trágica situación humanitaria y castigan innecesariamente a la población civil», dijo Whitson, de HRW.
- Editado por Kitty Stapp / Traducido por Álvaro Queiruga
- Noticia publicada inicialmente en IPS noticias