Los niños del cura, comedia dramática y sátira acerba croata dirigida por el cineasta Viktor Bresan (How the World Started on My Island, Marshall Tito’s Spirit), es una película fallida. Con una primera parte realmente genial en clave de comedia y crítica social, y del peso de una religión fundamentalista (en este caso la católica, que se opone a que se enseñe educación sexual en las escuelas) en la pequeña comunidad de una isla dálmata perdida en el Adriático, va perdiendo fuerza a medida que avanza la trama y acaba en un melodrama realmente exagerado e innecesario.

Adaptación de una obra de teatro, la película ha tenido un enorme éxito en su país (hasta el punto de ser el tercer gran éxito de taquilla desde la independencia de Croacia) y ha conseguido aplausos fervientes en el prestigioso festival checo de Karlovy Vary.



