Las ‘Marchas de la Dignidad’ en España comenzaron este jueves la movilización de sus diferentes columnas, integradas por ciudadanos y movimientos sociales, hacia Madrid donde tienen previsto congregarse en la céntrica plaza de Colón para manifestar su rechazo a las políticas del gobierno y ante la situación social y económica que vive gran parte de la población, informa Andes.
Los diferentes colectivos de las ‘Marchas de la Dignidad’ se reunirán este 21 de marzo en Madrid para protestar contra el gobierno español. Foto: marchasdeladignidad.org
Según la página oficial de los colectivos sociales marchasdeladignidad.org, la movilización se inició este jueves para continuar este viernes y culminar el sábado, con el objetivo de que los grupos de manifestantes procedentes de las diferentes provincias del país se reúnan finalmente en la capital española.
En rueda de prensa, uno de los portavoces del grupo ‘Marchas de la Dignidad’, Javier García, señaló el miércoles sus razones para movilizarse, declarando que “el gobierno vende humo»: «Seguimos en una situación de emergencia social. Tenemos al 30 % de la población sumida en la pobreza, a 600.000 familias desalojadas de sus viviendas, a cinco millones de personas en paro, a medio millón de jóvenes que se han tenido que marchar al extranjero a buscarse la vida”, afirmó.
García criticó también los recortes en salud y en educación y la situación social crítica que viven muchos ciudadanos españoles, agregando que “tenemos muchas razones para protestar”.
Ante esto, los portavoces de las marchas hicieron una llamada a los ciudadanos para colaborar y apoyar la movilización.
El año pasado, la organización convocó las primeras ‘Marchas de la Dignidad’, que se congregaron en el mismo mes de marzo en Madrid, reuniendo a centenas de miles de personas que protestaron por las actuales razones.
Entre otras reivindicaciones, los diferentes colectivos piden «pan, techo y trabajo», además de la derogación de la denominada ‘Ley Mordaza’, que es considerada una normativa legal para restringir la libertad de expresión. También cuestionan el Tratado Transatlántico de Libre Comercio e Inversión (TTIP) que negocian Estados Unidos y la Unión Europea porque consideran promueve mayores poderes para las grandes empresas y desregularizar los mercados involucrados en la negociación.