Andalucía, esa región en donde el paro se cuenta por miles sigue apostando por ser colorada mientras los azules se retiran poco a poco castigando al más grande de los que no han cumplido su programa. Adiós Mariano, adiós.
Tus reformas, su paro, su hambre y su desazón han servido para que de repente el pueblo pueda considerar que una mujer como Susana Díaz pueda sacarles de ese tremendo agujero. Tu discurso frente a su discurso ha sido como siempre hueco e insonoro. Ya no suena la palabra reformas pero sí suena cambio, apostar por ello, demostrar que el bipartidismo ya no forma parte de su voto. ¿Hay quien de más?
Pero esto no ha hecho nada más que empezar y ahí no queda todo, ni mucho menos. Susana no puede, ni podrá sola, pero sí con esa tercera fuerza política que hace un año era la gran desconocida o esos que empezaron siendo ciudadanos tímidamente en este juego llamado política; y ahí está todo el meollo de la cuestión.
El cambio está aquí pero cambio con pactos. En esta porción enorme de esta España nuestra que se ve castigada por los cuatro costados ha hablado en las urnas y es un espejo de lo que tendremos en las generales. La mujer embarazada de Triana, ha conseguido algo inédito si hablamos de que aparecen en la palestra dos partidos que ya no son nuevos en la plaza. El PP no creo que tras sus repetidas y amargas derrotas sueñe alguna vez con sentarse en la Junta y por mucho ERE, muchos chorizo suelto, mucha imputación y mucho tiparraco en la cárcel, el pueblo habla y pide que los nuevos entren a torear en la plaza.
Ni decir tiene que Izquierda Unida, ni está, ni se le espera o el PA (Partido Andalucista) que ha desaparecido del juego o UPyD que no se sabe bien si salen definitivamente o se quedan en la puerta de la tarta. De nada sirvieron sus denuncias, hablar de corrupción o luchar contra ella. El pueblo no escucha, sabe qué quiere y apuesta realmente por lo que ya conoce. Los chicos, jóvenes votantes en paro, habrán apostado por Podemos y de ahí sus buenos resultados.
Todo lo que Susana ha hecho por ganar ha sido insuficiente y aunque no han podido con ella, sí tendrá que dar la mano a Podemos o a Ciudadanos para tener mayoría absoluta. Se han puesto morados de éxito y saben que el pueblo quiere un cambio y tiene «hambre de votos», según ha comentado Sergio Pascual, secretario de Organización de Podemos.
Se acabó el bipartidismo en España, se alumbra el cambio y el castigo y Mariano, el que dice ser presidente de los españoles, ya puede agarrarse al tren, que en la siguiente curva, se descarrila.
El tren de Tania y Pablo ya ha descarrilado. Se admiran, se quieren, se adoran pero no son pareja, según tuitean en esta noche de autos; así que con un poco de suerte, tenemos a dos enfrentados al año que viene para que la tarta se reparta entre alguno más.
Éramos pocos, y parió la abuela. La abuela no, Susana, que a este paso da a luz, ahí mismo.