La periodista y escritora madrileña Marta Robles, quien se ha presentado con el pseudónimo de Susana Gutiérrez, ha resultado ganadora de la XVIII Edición del Premio Fernando Lara de Novela, dotado con 120.000 euros, con la obra ‘Luisa y los espejos’.
La decisión ha sido tomada por el jurado del certamen literario, compuesto por Ángeles Caso, Fernando Delgado, Pere Gimferrer, Ana María Ruiz-Tagle y Emili Rosales, quien ha actuado como secretario con voto, en el transcurso de una cena celebrada este viernes en el Real Alcázar de Sevilla.
En la rueda posterior a la velada literaria, Robles, quien presentó la obra con el título ‘La luz de Venecia’, ha explicado que se trata de una novela de historias paralelas, la de una mujer contemporánea que decide romper con todo y la de una marquesa veneciana, Luisa Casati, quien a principios del siglo XX hizo de sí misma una obra de arte.
Según la autora, el origen de este libro le vino tras el encargo de participar en un libro colectivo sobre la creación del mito de Don Juan. A partir de ahí se encontró con la figura de la marquesa, un personaje que le fascinó y que la impulsó a escribir esta novela.
Sobre el otro personaje, Robles, quien ha confesado que “siempre quiso ser escritora”, explica que se trata de “una mujer con una supuesta vida perfecta, pero cuya realidad esconde otra verdad: la de querer ser artista”. Sin embargo, “su carrera se truncó y decidió dejar el mundo del arte”, hasta que “a partir de algo que se produce, un antiguo compañero de universidad le da unos libros de Casati y empieza a pensar que quiere volver a sentir el arte”.
La escritora ha indicado, además, que empezó a trabajar la historia en 2009, con la investigación sobre Casati; un año después comenzó a escribir la novela. Sobre qué es lo que más le atrajo de este personaje, Robles ha señalado que “le parecía muy extraordinario que una mujer fuera tan libre”, aunque “también tenía sus luces y sus sombras”, matiza.
Por su parte, Fernando Delgado ha asegurado que esta novela “destaca” sobre el resto, porque aunque “todas tenían un carácter histórico, ésta, además, mostraba esas dos historias que se encuentran”. Asimismo, ha añadido en relación con la localización de la trama, que había sido muy bien recibida por su veracidad y su similitud con la ciudad italiana. De esta manera, ha puesto como ejemplo el respaldo dado al texto por Pere Gimferrer, gran conocedor de la sensibilidad de Venecia y autor del libro ‘Fortuny’, una obra sobre la vida del pintor Mariano Fortuny, que desarrolló gran parte de su carrera en la ciudad de los canales.
