La “santísima culrurO huevolucionada del perpetuo suplicio”.
El machismo cultural necesita secuaces, cómplices y pelotas para seguir perpetuando su sacrosanto machopoder, con tal de conservarse. ¿Por qué van a querer dejar “los privilegios” que se otorgan?
Mucus, la inteligencia natural de un moco, lo explica a continuación:
El poder que confiere esta culturO al hombre frente a la mujer, se entiende a través de su credo, cuya machodoctrina enseña que la susodicha autoridad, ha de ser respetada por los siglos de los siglos y no puede ser perturbada ni vulnerada, siendo además perfecta y libre de culpa.
Esta “doctrina de los cegatos”, experta en mirar derecho para su lado, se esfuerza en no variar la orden sacrosanta de los huevos, cuya máxima es: Amarás a los hombres heterosexuales un huevo y en cuanto al resto del mundo, está para servirte a tiempo completo, en el mejor de los casos.
El amor que sienten los hombres en la culturO es a ellos mismos, siempre y cuando sigan el camino recto de su mirada tuerta. Pero si los varones osan salir de la orden huevera, son considerados pecadores y traidores al único amor que deben profesar: La machofratría de los huevos.
Mucus esputa:
- En esta “culturO bizca” habrá que hacerse de telescopios, prismáticos, lupas, microscopios… para escudriñar muy bien, no vaya a ser que veamos la desigualdad doble ¡ya es lo que nos faltaba!
- Si “hacer el amor es su prioridad”, olvídese de seguir venerando a la “santísima culturO del perpetuo suplicio” experta en violentar.
“Objetividad es el nombre que se da en la sociedad patriarcal a la subjetividad masculina” Adrienne Rich
“Soy muy crítico con el poder porque éste tiende al abuso y renunciar a privilegios te sitúa en una posición más igualitaria”. Miguel Lorente.