Al llegar la Navidad es inevitable encontrarse con anuncios que nos han acompañado a lo largo de nuestras vidas. Los anuncios se han colado en nuestros hogares a través de la pequeña pantalla, pero cada vez somos más escrupulosos con respecto a ellos y es más difícil crear un vínculo entre publicidad y espectador, escribe Marta Gru.
Consciente de ello, las marcas optan por digitalizarse y tratar de llegar al público a través de una pantalla aún más pequeña: la de nuestro ordenador o teléfono móvil. Las campañas online comienzan a tener más peso que las tradicionales y los claims (reclamos) empiezan a llevar un hashtag (una etiqueta) delante.
Ejemplo de ello son las muñecas de Famosa o el anuncio de la lotería de Navidad que desde hace unos años ofrecen su spot a través de plataformas digitales y no sólo en televisión.
Pero la difusión no es la única cuestión aquí. La cercanía con el espectador es clave y para ello se necesita que haya interacción, que el público se sienta parte de la campaña. Una comunicación bidireccional.
Como prueba de ello tenemos la nueva campaña “Vuelve a casa por Navidad” de los turrones El Almendro. Por primera vez se lanzan al universo digital con la creación de perfiles en las redes sociales y una acción navideña que pretende convertir a su famoso lema publicitario en una realidad.
Y teniendo en cuenta la situación de muchos españoles, que han tenido que abandonar el país por motivos de trabajo o para completar sus estudios, la marca ha decido estrenarse por todo lo alto en Facebook creando un concurso que facilita la vuelta a casa esta Navidad de personas que viven en el extranjero.
Se trata de una campaña en la que El Almendro se compromete a pagar 5 billetes de avión a cinco españoles residentes fuera de España para regresar a sus hogares. Se podrá participar para conseguir un billete para uno mismo o para un ser querido que resida en el extranjero. La mecánica es simple: los participantes deben subir un vídeo a la aplicación creada contando su historia, el por qué han de ser ellos los que vuelvan a casa en estas fiestas y, además, conseguir 20 votos para entrar en la final.
Un jurado seleccionará entre los finalistas a las cinco personas que, según su valoración y criterio, merecen volver a casa, ya sea por la emotividad de sus vídeos, por la muestra del “espíritu navideño” de la marca o por su originalidad.
Como banda sonora siempre se puede buscar algo parecido a aquello de “Big wheels keep on turning/carry me home to see my kin”, que cantaba Neil Young en su famosa “Sweet home, Alabama”. O la versión de la misma melodía pasada por el filtro irónico de Siniestro Total (Miña terra galega), donde se canta aquello de “A una isla del Caribe he tenido que emigrar / y trabajar de camarero / lejos, lejos de mi hogar / me invade la morriña / el dolor de Breogán / cuando suena la muñeira / el llanto empieza a brotar”. Es decir: haz lo que puedas mientras lloras o bailas la muñeira. Y separa el grano de la paja en la invasión publicitaria, que –a veces- hay detrás una cierta idea de comunicación humana.
Sweet home Alabama es del grupo Lynyrd Skynyrd, en respuesta a las canciones Alabama y Southern man escritas por Young y que criticaban las actitudes racistas de los estados sureños de los EEUU