La Federación de las asociaciones de protección animal de la comunidad de Madrid (FAPAM) ha lanzado la campaña “No regales abandono. No compres, adopta. 2015”, para reclamar que no se compren irresponsablemente animales como regalos navideños, informa Norma Fierro.
La FAPAM pretende evitar la compra caprichosa y compulsiva de animales como si se tratase de juguetes, para frenar la vergonzante cifra de 400 perros abandonados al día en España, una cifra que sitúa la país como número uno en abandono de mascotas en Europa.
Esta campaña cuenta con un spot realizado por Miguel Romero y protagonizado por Lluvia Rojo, Nathalie Seseña, Enrique Villén, Manolo Cal y Pedro Freijeiro.
También apoyan la campaña Nathalie Seseña, Rosa Montero, Leiva, Tristán Ulloa, Julia Otero, Julia Navarro, Toni Garrido, Juanjo Puigcorbé, Julián Hernández, Carmen Rigalt, Ruth Toledano, Vicente Romero, Rubén Pozo, Fernando Madina de Reincidentes, Lluvia Rojo, Colita, Ciuco Gutiérrez, Boikot, Malena Costa, Valerio Pino, Soledad Puértolas…
La experiencia lleva a confirmar que el número de animales abandonados en España, más de 250.000 anuales, se reduciría drásticamente si en fechas señaladas como las Navidades no se adquiriesen animales por capricho como si fueran juguetes que más tarde podemos abandonar.
La campaña desea recordar que introducir un animal de compañía en la familia es una responsabilidad para toda la vida del animal, y una decisión que debe ser tomada de forma responsable y consensuada por todos los miembros del núcleo familiar.
Pretende informar, además, de que hay alternativas mucho más éticas para los niños que desean tener relación con una mascota, de la que realmente su familia no podrá ocuparse, como es el apadrinamiento de animales en albergues y centros de acogida.
A la hora de introducir de forma responsable un animal a la familia es clave considerar la adopción, ya que los albergues y perreras municipales están repletos de animales que un día no muy lejano fueron los regalos de navidad de familias irresponsables. También se pretende informar del tráfico amoral legal e ilegal de cachorros en nuestro país la mayoría venidos del Este de Europa en situaciones denigrantes.
Por eso no es buena idea regalarlos. Son las personas que se van a hacer cargo de ellos las que deben dar el paso. Si lo que queremos es hacer un regalo a alguien hay miles de objetos inanimados que comprar. «Los seres vivos no son un regalo, no regales abandono», sostiene la FAPAM.
Yo tengo un boxer que, en su momento, fue abandonado. Me lo encontré en la playa a la que iba, y sigo yendo, a correr todos los días. No sé cómo apareció delante de mi, pero me miró y se me cayó el alma a los pies: era un mísero cachorro (luego supe que no tenía más de tres meses) muerto de hambre, de sed, y desamparado. Su piel estaba más que sobrada de sarna. Intenté que me siguiera para traerlo a mi casa, pero me di cuenta de que apenas se tenía de pie. Unos segundos fueron suficientes para decidir que, o me lo llevaba como fuera, o le quedaba un día de vida. Lo trasladé en brazos. Me arriesgué a contagiarme, lo sé, pero no sucedió.
Fue muy duro el primer mes, pero tuve la suerte de encontrar un veterinario que, también, se empeño en salvarlo: vitaminas, baños semanales, antibióticos a diario, cremas, alimentación especial… Un sinfín de atenciones imprescindibles para que se recuperara.
Era muy triste verle muerto de miedo, en un rincón del patio, sin querer que me acercara. Tuve que esperar 15 días para sacarlo a la calle, a fin de evitar que contagiara de sarna a otros perros. No se qué le pasó al ser abandonado, pero fue imposible que volviera a pisar la arena, Lloraba y se resistía. No le forcé. Me armé de paciencia y lo intenté a diario a base de mimos y cariño.
Hoy, 9 meses después, es un perro feliz que corre por la playa a diario, juega con los niños, con otros perros, y se le ha olvidado todo. Cuando lo encontré pesaba 6 kilos; hace 15 días, 35. El mes que viene cumple un año. Es el guardaespaldas perfecto: no permite que ningún extraño/a se acerque a mi.