El grupo terrorista Dáesh ha amenazado a la Misión de Naciones Unidas para el Referéndum del Sáhara Occidental (Minurso), así como con acciones contra Marruecos, en la segunda amenaza directa que afecta al país magrebí.
Según el portal del semanario marroquí Telquel, que cita a su vez a la cadena catarí Al Yazira, el jefe del Dáesh en el Sahara, Abou Al Walid, ha hecho un llamamiento a atacar las bases de la Minurso, así como sitios turísticos marroquíes y cuarteles de la Seguridad Nacional.
Esta amenaza coincide con la reciente expulsión por parte de Marruecos de 83 miembros del personal civil de la Minurso, que cerró su oficina de enlace en Dajla y canceló la aportación financiera para su sostenimiento, amenazando incluso con reducir el personal marroquí en las misiones de cascos azules. La Minurso es la única misión de la ONU que no incluye en su mandato vigilar el respeto de los derechos humanos.
No es la primera amenaza del Dáesh a Marruecos, ya que en noviembre de 2015 el diario Assabah se hacía eco de otras amenazas donde advertía de «ataques devastadores tanto hacia el Ejército, la monarquía y la propia economía» del país. De hecho, el pasado 18 de febrero se desarticuló una célula que pretendía atentar contra un centro comercial en Casablanca.
Estas amenazas también coinciden con la presencia en España del máximo responsable de la lucha antiterrorista en Marruecos, Abdelhak El Khayam, quien alabó la colaboración de España en esta materia, pero ha lamentado que otros países europeos hayan dejado «presas» de la marginalidad y la radicalización a segundas generaciones de inmigrantes marroquíes.
Su presencia ha sido en el primer foro hispano-marroquí sobre seguridad y lucha antiterrorista, organizado por la Fundación de Cultura Árabe en colaboración con el Club Internacional de Prensa y donde tanto él como el comandante Ferrer Salas, del Servicio de Información de la Guardia Civil, han resaltado la cooperación policial exitosa y efectiva entre los dos países.
Aunque la cooperación policial nunca se ha detenido, es desde los atentados de Casablanca de 2003, entre ellos con la Casa de España, con 45 fallecidos, cuando se incrementó aún más, con la creación de centros de cooperación policial conjuntos en Tánger y en Algeciras y enlaces en las ciudades más importantes de ambos países.
Un intercambio de información «continuo y efectivo», en palabras del agente de la Guardia Civil, quien ha reconocido que Marruecos es el país con el que España intercambia más información en materia antiterrorista.
El Khayam ha valorado la cooperación bilateral, que ha permitido neutralizar algunas amenazas, aunque ha querido dejar claro que «el riesgo cero» no existe.
La última célula terrorista detenida en Marruecos, en concreto, en Nador, pretendía atentar en Ceuta y Melilla además del aeropuerto y puerto de Nador así como decapitar a cuatro estudiantes izquierdistas en una facultad de Zeluán, perteneciente a la facultad Pluridisciplinar de Nador.
Marruecos ha anunciado el desmantelamiento de más de 150 células terroristas desde 2002 y han sido más de 1500 marroquíes los que se han desplazado a luchar por el Dáesh en Siria.