Hace 160 años nació en Viena Sigmund Freud. Gracias a su esfuerzo, logró matricularse en medicina y estudiar la especialidad de neurología. El austriaco que revolucionó con sus ideas el significado de los sueños, el poder del inconsciente y el psicoanálisis, elaboró teorias que hoy se estudian, complementan conocimientos y se utilizan en consultas de terapeutas.
Desde el principio, le fascinó la mente y posteriormente derivó su estudio hacia la psiquiatría. Freud, hoy, sigue sembrando la polémica siete décadas después de su muerte porque tanto él como sus teorías nunca pasaron desapercibidas.
Médico vapuleado por las voraces críticas de otras ciencias, ha tenido detractores y seguidores a lo largo de casi cien años de estudio de su conocimiento. La gran idea de Freud fue el subconsciente, estudiado hoy por la actividad cerebral contínua pero no consciente a nuestro parecer.
Freud tenía manías y era rígido y terco. Jamás se alojó en una habitación que tuviera el número 62 o alguna de esas combinaciones y tenía cierto terror a los helechos. Entre sus costumbres rígidas existía la de almorzar a la una en punto. No le gustaba estrenar ropa y solía caminar tres kilómetros diarios siempre por la mismas calles. También fue un fumador compulsivo y bebía con cierta frecuencia.
La teoría que sustenta el psicoanálisis, cuyo objetivo es el estudio de la enfermedad mental, el origen del sufrimiento, la ansiedad, etc, etc, intenta explicar el comportamiento humano, las pulsiones y el análisis de los conflictos sexuales inconscientes que se originan en la niñez. La teoría que lo sustenta sostiene que lo impulsos instintivos que son reprimidos por la conciencia acaban siendo permanentes en el inconsciente y afectan al sujeto.
Su actividad profesional comenzó cuando pretendió a todas luces aliviar la angustia de los enfermos neuróticos. En ellos estudió la importancia del inconsciente, decía en una entrevista en 1938.
«La gente, nunca creyó en mis teorías pero al final, triunfé, se me recordará y esta lucha, no habrá terminado», dijo a los 81 años.
Ciertamente, la IPA, las sedes de varios países, en España, la Asociación Psicoanalítica de Madrid y muchas otras organizaciones, muestran y siguen estudiando las teorías que conformaron y conforman un capítulo inmenso en la psiquiatría mundial.
Hoy, Google, llegados al siglo XXI, le recuerda en su Doodle. Diseñado por Kevin Laughlin, muestra la cara de Freud flotando entre enormes icebergs. Solamente una parte de su rostros aparece por encima de la superficie del agua. El doodle representa la teoría freudiana que divide la mente en la parte consciente, subconsciente e inconsciente; simbolizado en el dibujo.
…el elogio del mago, cada vez menos creíble, en sus hechos falsificados, en su fracaso terapéutico, en su magnifica invención literaria de una pseudo-ciencia hecha a la medida de sus obsesiones personales.